Gregorio Martín García
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Último domingo de abril: De romería a Sierra Morena (2/3)
El viernes estaba algo muy cerca, algo esperado por todo aquel benaluense que este año subirá al Cerro. Los preparativos eran abultados: ropas para mudas en tres días, comida abundante para una fiesta que demanda mucho alimento, máxime, cuando todos sabían aquel refrán que decía: – “Para robar a Sierra Morena”-. Haciendo alusión a lo…
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Último domingo de abril: De romería a Sierra Morena (1/3)
Los días son más largos, los campos se desperezan, la naturaleza abre los ojos y todo de verde se va cubriendo a pesar del frío que aún permanece de ese invierno que se despide y que atrás va quedando.
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Gregorio Martín García: «Por cuando se encerraba la paja, 3/3 »
Los que trabajaban en la paja en esos días era peculiar su manera de bajar al río Moro, a la presa de la Hondonada, corriendo y tomada al asalto para quitarse de encima aquel hormigueo que te picaba y molestaba por todo el cuerpo tras acabar la faena diaria.
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Gregorio Martín García: «Por cuando se encerraba la paja, 2/3 »
Los dos borricos de Juan atados a las rejas de su ventana, son aparejados y preparados de forma ceremonial para que toda la jornada aguante el atado de su ataharre y el cincho que han de sujetar las angarillas sobre las que descansan los dos grandes herpiles de paja que en cada viaje han de…
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Gregorio Martín García: «Por cuando se encerraba la paja, 1/3 »
El apacible discurrir de la vida en los pueblos les da un ambiente sosegado que hace de ella ese exquisito momento que todos buscamos y que le llamamos paz. Ese era el ambiente que en la mañana otoñal de aquel día que amanecía, se presentaba en el pueblo.
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Gregorio Martín García: «En las calles de mi pueblo, 3/3»
En un segundo todo tembló, todo se alborotó de tal manera que el escenario aquel pareciera el centro de un gran tornado que portando piedras, maderos y todo lo que su fuerza engulló para lanzarlo contra paredes, puertas y ventanas y siguiendo el hueco de la calle hasta un centenar de metros llegó.
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Gregorio Martín García: «En las calles de mi pueblo, 2/3»
Esto se agravó y mucho, cuando el capataz de la obra dijo que había necesidad de dinamitar la piedra, ¡Cuantos dinamiteros salieron de entre los “técnicos” espectadores! Había los que en Asturias había estado y en las minas de aquel lugar habían observado millares de veces como tal faena se hacía; y convirtiéndose en el…
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Gregorio Martín García: «En las calles de mi pueblo, 1/3»
A la sazón, en Benalúa de las Villas, era alcalde, el que durante mucho tiempo lo fue: D. Cipriano de la Torre Benítez. El pueblo en aquellos lejanos tiempos se hallaba muy falto de servicios. Se podría decir que estos no existían. Una monótona y olvidadiza gestión hacía que nadie de ello se acordara ni…
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Gregorio Martín García: «Llora la Luna, le mira la Alhambra»
¡Mirad!, Mirad que bonita, mirad que galana, cuando la luna le dice a la Alhambra: -No presumas tanto de hermosa, porque si en Granada algo luce grande esa es mi persona, que, hasta desde acá arriba aupada me permito bañarte de luz de luna para que parezcas más embrujada.
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Gregorio Martín García: «Cosas de nuestro pueblo: Benalúa de las villas, 2/2»
Había algo que sí tenía nuestra villa, vistas desde distintos ángulos de enfrente: la Cará, la Loma Los Endrinos, el Santuario, Realengos y desde el mismísimo Morrón. Vista desde allá, desde esos puntos descritos, su panorámica me atraía y ejercía sobre mí un extraño encanto que hacía que siempre detuviera mis pasos para contemplarlo. Quizá…