Pedro Ruiz-Cabello, «el poeta que escribe novelas», presenta en el Centro Artístico su última obra titulada ‘La tienda’
En los últimos tiempos el profesor de Lengua y Literatura en el IES Ilíberis y escritor, Pedro Ruiz-Cabello Fernández (Atarfe, 1962) va casi a novela por año. Su primera novela publicada fue en 2001, ‘Nunca será la muerte como los hombres dicen’. Tras ella han aparecido once novelas publicadas y guarda otras tantas inéditas. Las últimas, hasta ahora eran, ‘En castellano derecho’ (Verbum, 2016), una biografía novelada de Alfonso X el Sabio y ‘Lágrimas de sombra’ (Ed. Crisol, 2017). Esta tarde presentará al público ‘La tienda’, una narración ambientada en este tipo comercio que el autor conoció de pequeño pues su abuelo tenía una en la que narra una historia de amor imposible. Será en el Centro Artístico de Granada donde compartirá mesa con Pilar Baena, representante de Ediciones Atlantes y el profesor de filosofía, Miguel Sánchez Ponce (20 h).
Pedro Ruiz-Cabello explica que el ritmo de publicaciones a que escribe a diario. También que el ambiente de la tienda lo había sacado de forma secundaria en otras obras. «Después de ‘Lágrimas de sombra’ pensé primero en el tema: el amor imposible pues podría ser atractivo para muchos lectores y que también está presente en muchos de sus poemas. Una vez elegido el tema, comenzó a pensar en un ambiente y unos personajes. Por sus recuerdos infantiles recurrió a esa tienda de su infancia y por tanto de finales de los 60 y principios de los 70, en un pequeño pueblo que bien podría ser Atarfe, donde un tendero de edad adulta se enamora de una joven estudiante universitaria, llena de ilusión y de encantadora sonrisa, cuya diferencia de edad hacia de este un amor imposible. Como es habitual en Pedro vuelve a demostrar en esta obra su gran capacidad para las descripciones, no en vano se considera un profundo admirador de Gabriel Miró, al que califica como «uno de los grandes de la literaturas, para mi el mejor paisajista», Galdós, Azorín, García Márquez, Muñoz Molina, entre otros.
En varios de los personajes, especialmente en el tendero, se puede ver que tienen mucho del autor pues reconoce que se ha pintado en algunos de los rasgos. También en el sobrino del tendero, con la misma edad que tenía el autor, y que curiosamente cuando le preguntan qué quiere ser de mayor responde que escritor. Como es habitual también sorprende con un final inesperado con el que intenta sorprender al lector. «Podría haberle dado otra salida: el tiempo que va curando heridas y atenúa los sentimientos, pero ha preferido jugar un poco con la ficción dentro de la ficción. En cuanto a su estilo y preferencias, Pedro señala que en sus novelas hay bastante lirismo.«Añade que la poesía es la base de mi estilo, ambos géneros son necesarios. Hay quien dice que soy un poeta que escribe novelas. Aunque no fue un lector precoz pues reconoce que hasta los 10 años había leído poco, alguna que otra novelas de aventuras, afirma que la obra que le marcó fue ‘Bodas de sangre’ de Federico García Lorca pues la considera el encuentro con el arte literario.
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