Gregorio Salvador, in memoriam: El Centro Artístico le había nombrado socio de honor y solicitado al ayuntamiento «algún tipo de reconocimiento público»

Con fecha 9 de diciembre, Celia Correa, presidenta del Centro Artístico de Granada dirigía un escrito al alcalde de Granada para solicitar las «distinciones y los honores que en esta ciudad creemos merece sobradamente, por su obra y trayectoria profesional, la persona de nuestro paisano Gregorio Salvador Caja, y que hasta la fecha no han sido reconocidas de manera suficiente». Con anterioridad esta institución, por unanimidad de su junta directiva, le ha había nombrado socio de honor.

A continuación expone los numerosos méritos que posee como notable escritor, nacido en Cúllar en1927, brillante filólogo, miembro de la Real Academia Española de la Lengua durante los últimos treinta y tres años, de la que fue vicedirector entre 1999 y 2007, y de la que es en la actualidad su componente más veterano. En su recorrido profesional también se destaca su trayectoria profesional como catedrático de Gramática Histórica en las universidades de La Laguna, Granada, Autónoma de Madrid y Complutense de Madrid, habiendo sido nombrado doctor honoris causa por las universidades de La Laguna, Granada y Alcalá de Henares. Así mismo, es miembro correspondiente de las Academias Nacionales de las Letras de Uruguay, Chile, Argentina, Honduras, y miembro honorario de las de Colombia y Nicaragua, e igualmente miembro de honor de la Asociación de Hispanistas de Asia, Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (2004), Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio y Medalla de Andalucía (2010), entre otras distinciones.

Gregorio Salvador en una entrevista para la Revista Sesenta y más

 

«Como filólogo es figura de enorme prestigio y autoridad lingüística de las más influyentes por sus estudios de dialectología, lexicografía y semántica. Y por su defensa a ultranza del idioma español frente a las constantes agresiones de vario tipo a que se ve sometido», se indica en la misiva dirigida al consistorio en la que se añaden sus investigaciones, en colaboración con Manuel Alvar, recogidas «en la monumental obra en seis volúmenes ‘Atlas lingüístico y etnográfico de Andalucía’, publicado entre 1961 y 1973», junto con el resto de obras y premios nacionales que le han sido concedidos. «A pesar de este excepcional currículum, no ha sido reconocido, empero, como Hijo predilecto de Granada ni tiene la Medalla de Oro de la Ciudad ni la de la Diputación provincial. Tampoco cuenta con ninguna calle dedicada a su memoria en la Granada donde pasó buena parte de su vida estudiantil y juvenil, y de la que siempre, al igual que de su pueblo natal (donde un instituto y una plaza llevan su nombre), se ha sentido hijo. Y a la que dedicó el hermoso libro citado: Granada, recuerdos y retornos».

El filólogo en la inauguración del centro de Secundaria que lleva su nombre en Cúllar ::J. UTRERA (IDEAL)

Por todo ello, el Centro Artístico, por unanimidad de su actual junta directiva, decidió nombrarle socio de honor (lo cual comunicó telefónicamente su vicepresidente Juan Chirveches, quedando muy agradecido y aceptando encantado el nombramiento), al tiempo que solicitaban al ayuntamiento de Granada, «algún tipo de reconocimiento oficial público (Hijo Predilecto, Medalla de Oro, calle a su nombre…) que creemos de justicia por sus méritos como uno de los prominentes intelectuales de la actual España». Tras su fallecimiento en el día de ayer todo esto tendrá que ser a título póstumo.

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