Aromas del Laurel (22): «Los marqueses de Bacares. (Parte 2ª, la marquesa doña Francisca de Paula de Montes y Gómez (1821-1889)»

En la anterior entrega quisimos hablar de los marqueses de Bacares y su relación con La Zubia. La marquesa viuda, desde 1854, tuvo que hacerse cargo de la administración de la Casa de la Puebla del Maestre. Nuestra protagonista, nacida en La Zubia en 1821, se veía con 33 años al frente de un gran estado que tuvo que administrar. Hasta ahora había poca documentación privada sobre esta señora, y la que había, conservada en el Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza en Toledo, nos habla de sus acciones como defensora del patrimonio familiar, así como su papel como hermana mayor y primogénita de los hermanos Montes Gómez.

Ahora la nueva documentación digitalizada en la Biblioteca Digital de Extremadura nos la presenta con una importante gestora del patrimonio de su hijo, con continuas cartas a sus administradores, correspondencia con sus hermanos sobre sus tierras granadinas, e incluso sus contactos al más importante nivel. Francisca era la mayor de seis hermanos. Ella había nacido en 1821, y le seguían María del Mar (Mariquita en familia, 1825-1887), y Ana (1826-1894), luego vendrían los varones: Pedro (1827-1889), Andrés (1829-1889) y finalmente Juan (1834-1892). Pero pronto se erigió (ya sea por su relevancia social, o por sus dotes) como la representante de sus hermanos. Durante su viudez y hasta su muerte doña Francisca siguió habitando el Palacio que había adquirido su suegro en la c/ San Mateo, 13 de Madrid, hoy sede del Museo Romántico de Madrid. Las colecciones que hoy alberga ese museo no son las de la familia, sino las del coleccionista, el II Marqués de Vega Inclán, que lo inauguró en 1924. No obstante el interior nos lleva a conocer lo que fue la vida de la aristocracia del siglo XIX, y es un fiel reflejo de lo que debió ser la casa de los Condes de la Puebla del Maestre.

Fachada del Palacio donde vivió la marquesa viuda de Bacares, hoy Museo del Romanticismo de Madrid”. Fuente: https://www.bekiaviajes.com/articulos/que-ver-museo-romanticismo-madrid/

Para La Zubia conviene recordar que a la muerte del padre de doña Francisca, don Andrés de Montes y Vela, la antigua iglesia conventual de San Luis se había convertido en la capilla familiar y fue heredada por todos sus hijos sin dividirse. Allí se honraban los restos de los padres de la marquesa; y allí se celebraban todos los años sus honras fúnebres. Fue durante estos años una capilla particular de unos hacendados, que recordemos, eran los dueños de la Huerta Grande de La Zubia, justo enfrente del convento. Pero los acontecimientos de 1862 cambiaron radicalmente ese panorama. La adquisición por la reina Isabel II de los terrenos de la Huerta del Convento, hicieron a la marquesa tomar cartas en el asunto. Lógicamente la visita de la de los tristes destinos a Granada en octubre de 1862 fue una excusa ideal. La documentación permite conocer que doña Francisca (Frasquita o Paca en familia) adornó convenientemente la iglesia antes de la llegada de la reina. Pero es que después convenció a sus hermanos para realizar una donación de la misma a la reina, para que todo el conjunto de lo que había sido el convento quedase en poder de la reina.

Copia del documento de donación de la Iglesia de San Luis a la reina Isabel II”. Fuente: Ciconia. Biblioteca Digital del Patrimonio de Extremadura

Además añadieron todos los objetos (cuadros, pinturas esculturas, etc.) que había dentro de la iglesia que igualmente se donaron a la reina, así como todo lo que se había comprado para nuevo ornato de la iglesia. Incluso se elaboró un inventario de los bienes de la iglesia hoy importantísimo para la historia del patrimonio zubiense. La apuesta consistió en solicitar poco después, en marzo de 1863 audiencia con la propia reina para hacerle solemne entrega de las escrituras y de la donación, y de camino presentar a su hijo. Doña Francisca la solicitó a través de la duquesa viuda de Alba, camarera mayor de la reina, y su hermano menor don Juan de Montes la solicitó al marqués de Bailén.

Carta de la marquesa viuda de Bacares a la duquesa de Alba pidiendo audiencia con la reina Isabel II, Fuente: Ciconia. Biblioteca Digital del Patrimonio de Extremadura

Para entregarle los títulos de propiedad, la marquesa los hizo encuadernar y forrar en terciopelo con cantoneras de plata. El trabajo lo realizó Carlos Gómez Moreno, librero y anticuario que llevó la cantidad de 54 reales por su trabajo. Carlos será el padre de don Manuel Gómez Moreno González (1834-1918), destacado arqueólogo y pintor granadino.

Recibo de Carlos Gómez Moreno de su trabajo de encuadernador, 29 de enero de 1863”. Fuente Fuente: Ciconia. Biblioteca Digital del Patrimonio de Extremadura

No parece coincidencia que en esa misma época la influyente Frasquita consiguiese casar a su cuñado, el hermano menor de su esposo, don Ramón Fernández de Córdoba (1832-1898) con su sobrina doña María del Rosario Marín de Montes (1842-1899), reforzando así la unión entre las familias de los Condes de la Puebla del Maestre con la de los Montes de La Zubia. Ni tampoco parece casualidad que a partir de ese año su nombre aparezca entre las delegadas de la Junta de Damas de Honor y Mérito de la provincia de Granada.

Falta todavía mucha documentación por exhumar sobre la gestión de los bienes de la casa de la Puebla del Maestre, por parte de doña Francisca, pero lo que sabemos hasta ahora es que fue una fiel administradora de los bienes de su hijo, que en 1877 incluían más de 3.500 hectáreas de Jerez de los Caballeros o más de 1.000 fanegas de secano en Casabermeja en Málaga. Sus bienes se extendían por Badajoz; Málaga, Madrid y Toledo. Durante su minoría se edad se encargó de que la hacienda no menguase y se mantuviese intacta para su heredero.

Fragmento de algunos apuntes de la contabilidad de la marquesa viuda de Bacares, de julio de 1875. Fuente: Ciconia. Biblioteca Digital del Patrimonio de Extremadura

Tras la mayoría de edad de su hijo la documentación que tenemos de doña Francisca atañe sólo a su propio patrimonio familiar en la Vega de Granada que administraba su hermano menor Juan. La marquesa permaneció en Madrid, mientras su hermano se ocupaba de sus fincas granadinas. La correspondencia entre ambos, íntima y familiar, no deja de tener detalles tan curiosos como la primera caligrafía de su sobrino agradeciéndole el regalo de un reloj.

Primeras letras de don Nicolás de Montes, sobrino de la Marquesa de Bacares agradeciendo a su tía el envío de un reloj. Fuente: Ciconia. Biblioteca Digital del Patrimonio de Extremadura

Don Juan de Montes le contaba a su hermana lo que sucedía en Granada, y algunos detalles familiares. En carta de 16 de septiembre de 1876 le dice “Nuestro hermano Pedro, si Dios no lo remedia, no sé lo que va a ser de su caudal y de ellos”, y en la misma misiva se hace eco de otro capítulo de familia: “en casa de nuestra hermana María han perdido la vergüenza con Antonio Zayas que están siendo el ridículo y el tema de las conversaciones en Granada entre conocidos y extraños”. Después de contarle ambos casos finalizaba, con una exclamación “Si Papá levantara la cabeza….”. Hoy como ayer, las situaciones son, pues, muy parecidas.

Carta de don Juan de Montes a su hermana la marquesa de Bacares, de 16 de septiembre de 1876. Fuente: Ciconia. Biblioteca Digital del Patrimonio de Extremadura

En otros aspectos como su administración de bienes, la marquesa viuda se mostraba implacable, como cuando en 17 de julio de 1876 le escribe a su hermano Juan: “desagradable es y también el resultado de la medida de la alhameda grande del [Cortijo] del Rao: por todo merece López su correctivo, para que sirva también de escarmiento para los demás en lo sucesivo”. Ella le indicaba siempre de manera cariñosa pero firme qué debía hacer en cada caso, por ejemplo en relación al Cortijo del Rector en la localidad de Santafé: “Contestando a lo que me dices sobre el Cortijo del Rector por el orden que tú lo haces debo decirte: 1º Que está muy bien que se haya encontrado arrendatario, pero supongo que este arrendamiento lo habrás hecho en virtud de las facultades que te concedieron en el contrato privado que hiciste y sin que en manera alguna nos comprometa y obligue…

Lógicamente en ocasiones las diferencias en la administración también se ve reflejada en esta interesante correspondencia. El 31 de octubre de 1877 Juan escribe a su hermana: “con bastante disgusto y sorpresa recibí tu carta del 25 del actual, que confieso no esperaba, sintiendo la incomodidad que has tomado y lo mal que te encuentras con la erisipela; y antes de incomodarte debías de haber recordado lo que me habías escrito acerca del cortijo y no ponerme la citada carta la que me ha impresionado e incomodado tanto que se me ha exacerbado mi padecimiento de estómago que todo lo devuelvo”. La respuesta no se hace esperar; cariñosa, pero de nuevo firme, Francisca responde: “sintiendo estés delicado, yo también lo estoy y como lo que más importa es la salud para ello es conveniente evitarse todos los disgustos posibles y esta idea principalmente era la que me hacía decirte que no quería yo entender en la labor del cortijo…”. Hay afectos que matan, pero la estima entre esta pareja de hermanos (que no parece tuvieran con el resto de parientes) se mantuvo durante toda su vida. Valgan éstos párrafos escogidos como muestra de la correspondencia que refleja perfectamente la personalidad de ambos interlocutores.

Carta de don Juan de Montes a su hermana la marquesa de Bacares, el 31 de octubre de 1877. Fuente: Ciconia. Biblioteca Digital del Patrimonio de Extremadura

Desafortunadamente en la Biblioteca Digital de Extremadura sólo se conserva una pequeña parte de esta correspondencia, pero sirve lo suficiente para hacernos una idea de la personalidad de doña Francisca. Condicionada por las muertes de su padre, suegro, marido y de varios de sus hijos se vio abocada a la administración de una importante hacienda aristocrática; que nunca delegó en otras personas. Se creció ante la adversidad, y se mantuvo en una lucha constante por el mantenimiento del patrimonio y honores para su único hijo superviviente. Aunque residente en Madrid, no tuvo contacto con la corte ni la política como la tuvieron su esposo y suegro, pero mantuvo los privilegios para su hijo que fue senador por derecho propio.

Panteón de los marqueses de Bacares en el cementerio de La Zubia

Finalmente la marquesa viuda de Bacares falleció en los Baños de Fortuna, en la provincia de Murcia, el 20 de mayo de 1889, a los 67 años y 9 meses de edad. Seguía manteniendo marquesa la costumbre de acudir a los baños como remedio medicinal y allí falleció, aunque sus restos fueron trasladados al cementerio de la Zubia, lugar al que siempre estuvo adscrita, pese a su residencia en Madrid. En el cementerio de La Zubia todavía reposan sus restos en compañía de los de su hijo Gonzalo, y los de su amado hermano Juan.

Tumba de la marquesa viuda de Bacares en el cementerio de La Zubia. Fuente: A. MARTÍN QUIRANTES

AROMAS DEL LAUREL:

Un recorrido por la

historia de La Zubia.

Alberto

Martín Quirantes

Miembro del CEI Al-Zawiya

VER CAPÍTULOS ANTERIORES:

01 La Inquisición en La Zubia
02 Antonio Gala y los Sonetos de La Zubia
03 La Infanta de La Zubia
04 Los cementerios de La Zubia (1ª parte)
05 El órgano de la Iglesia de La Zubia
06 Los cementerios de La Zubia (2º parte)
07 La Huerta Iberos
08 Los cementerios de La Zubia (3ª parte)
09 La ocupación francesa en La Zubia
10 Los cementerios de La Zubia ( y 4º parte)
11 Trogloditas en La Zubia
12 Los mozárabes en La Zubia
13 Una escritora desconocida de origen zubiense: Doña Carmen Espejo Valverde
14 La llegada de la guardia civil a La Zubia (1ª parte)
15 La llegada de la guardia civil a La Zubia ( y 2)
16 El campo de Tiro de La Zubia
17  Los falsos señores de La Zubia y sus casas principales (1ª parte)
18  Los falsos señores de La Zubia y sus casas principales (2ª parte)
19 Los verdaderos señores de La Zubia
20 Francisco Fernández Navarrete (c. 1680-1742), un médico en la corte de Felipe V
21 Los marqueses de Bacares. (Parte 1ª)
22 Los marqueses de Bacares. (Parte 2ª)

 

Alberto Martín Quirantes

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