xx

Gregorio Martín García: «Teleclub de Benalúa de las Villas: La fiesta de la juventud y su Toro Chispas, 5/7»

Aquella mañana fue larga y muy ocupada en el trabajo de recepción y bienvenida que había practicado el grupo de anfitriones. Allí agotada estaba Mati y, siempre admirada y protegida por Juan “su caballero y señor”. Los dos habían trabajado duro y fue todo un éxito, aunque en algún momento Juan se sintió aturdido cuando en un “acertado” descuido de Mati al recoger del otro lado de la mesa un papel, ¿sin querer? posó su mano sobre la de aquel, que no supo qué hacer más que bañar su cara de rojo color y hablar sus primeras palabras atolondrado y balbuceando…había sentido el cálido calor de la suave mano de su “princesa” como en su intimidad la llamaba.

Estaba cansado también y no sabía cómo proponer, al descanso, ir todos a tomar una cerveza al bar de Juan Pedro, allí cerca. No era aún costumbre pasear en Benalúa con una chica a solas si entre ambos no habían ejercitado el estado de novios.

Aceptaron todos y hacia el bar se encaminaron, con una única ilusión, ganar a Juan el lado de su chica e ir hasta el bar a su vera.

Una mesa ocuparon y les sirvieron unas fresquísimas cervezas de la nueva cámara frigorífica que Juan Pedro había instalado en su bar de la Plaza. A la traída de las tapas el grupo campaban a sus anchas, el resto de los chicos entre sí charlaban y Juan que muy cerquita tenía a su chica aprovechó para hablar cosas de sus vidas y otras nanearías, ya que Juan de amor aún no se atrevía. Sí notó que la dulce mirada de su chica se clavaba en él cuando le hablaba y sacó de aquel momento un agradable sentimiento de los ojos que le miraban.

La tarde fue de frenética actividad, el momento antes del almuerzo los bares del pueblo se llenaron, había ya muchos visitantes y, se creó un placentero ambiente.

Hoy, con un día espléndido, además de los cursos y charlas impartidas en el salón parroquial, con magnífica asistencia. Todo se desarrollaba con dinámica convivencia, hoy más alterada pues al fútbol jugaba Benalúa de las Villas contra Guadix.

La mayor categoría del visitante encendió celos, aumentaron pasiones y por todas partes del pueblo la gente charlaba, se animaba a ver el encuentro. Bonito juego se desarrolló en el campo, Guadix era más equipo, pero Benalúa no tenía que envidiar, jugaban muy bien, a pesar de ello el encuentro fue ganado por 0-1 a favor de Guadix, todos contentos se terminó con un abrazo y un refrigerio en el Bar de la Plaza del Pueblo. La asistencia fue masiva y el acto deportivo fue visto por muchas personas mayores del pueblo de las que quizá alguna vez se pensó que nunca irían a un estadio de fútbol. Gran jornada festiva fue.

La Semana socio/cultural estaba siendo ejemplo de cosas bien hechas y hechas por todos. El pueblo vibraba y sentía emocionado la alegría y amistad que proclamaba nuestro lema de tan acertada fiesta y movimiento social.

Un tremendo acorde de la guitarra eléctrica que estaba afinando un miembro de la orquesta, retumbó y ecos lanzó de tan sonora fuerza, que todos los presentes y más alejados espantaron y saltaron por lo improvisado del gran toque. Se ponía a punto la orquesta, aquella que nos deleitará esta noche final de fiestas, cumbre y momento de todo lo vivido en esos días festivos.

La orquesta con nombre futurista y muy buena se llamaba “LOS Z-70”, sonaban muy bien y ya eran conocidos en la zona de los Montes Orientales de Granada.

La pista de baile que era la Plaza de España del pueblo abierta y dispuesta para todo el que quisiera bailar en su pista o degustar un refresco en una de sus mesas o barra.

Activos camareros con ganas de atender y muy dispuestos, servían mesas y barra o cualquier circunstancia que hubieran de resolver. Equipo formado por socios del teleclub, bien organizado en relevos y descansos y dependientes de un centro de trabajo donde un responsable llevaba al momento la cuestión económica y la organización y coordinación de aquella verbena que ya llena y rebosante estaba de gente del pueblo, pero duplicada por gente de fuera que con nosotros vinieron a gozar del evento. El director y miembros de la Junta Directiva y jefes de grupo estaban contentos, muy contentos, cuando se cruzaban se miraban y reían con una sonrisa “tontona” que por eso demostraba lo satisfechos que estaban de su trabajo.

 

En la verbena aquella noche fueron recibidos varios alcaldes que con su pueblo habían participado en nuestro movimiento juvenil y de ellos con agrado recibimos la buena crítica y los muchos parabienes que nos dedicaron.

Llegaban las doce, la pista de danzantes estaba llena…pero no crean que el número de los jóvenes…allí se imponía, ¡No! la presencia de la tercera edad, hicieron tan suya la celebración de la Fiesta de la Juventud, que fue precisamente el nombre lo que despertó en ellos cierta revancha de recuerdos vividos que aquella noche allí emulaban y llenaban la pista con su danza y bailes y a todos nos enseñaban a amar la vida.

En medio de tan variopinta escena de danzarines, allí en un lado, aunque no muy apartado bailaban también, Mati y Juan. Muy agarrados iban…mejor diré, que los brazos de ambos no apretaban solo abrazaban para que no se escapara, el amor existente entre ambos.

Continuará:/…

Ver más artículos de

Gregorio Martín  García

Inspector jubilado de la Policía Local de Granada y

Autor del libro ‘El amanecer con humo’

 

Gregorio Martín García

Ver todos los artículos de

IDEAL En Clase

© CMA Comunicación. Responsable Legal: Corporación de Medios de Andalucía S.A.. C.I.F.: A78865458. Dirección: C/ Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada). Contacto: idealdigital@ideal.es . Tlf: +34 958 809 809. Datos Registrales: Registro Mercantil de Granada, folio 117, tomo 304 general, libro 204, sección 3ª sociedades, inscripción 4