Rosauro Varo: «Un libro no puede cambiar el mundo, pero puede hacer que se observen ciertas realidades»

El 2 de junio estará en Granada Rosauro Varo Cobos, un escritor, médico y cooperante que acaba de publicar Lugar común, una tremenda historia sobre África, la colonización y las mujeres, en Mixtura editorial. La novela consta de tres partes “Fanga”, “Teranga” y “Banzo”, es decir, egoísmo, hospitalidad y nostalgia, y en cada una el autor desarrolla el argumento de su impactante historia, bien resuelta en lo literario, documentada y comprometida.

Localizo a Rosauro en Rabat, desde donde muy amablemente contesta a unas preguntas que me acompañan desde que terminé la novela hasta que, imagino, el autor aparezca por tierras granadinas y ese viernes presentemos juntos en la Inusual, librería de Paula y Guillen, que tan bien nos reciben siempre en esa conexión catalana-granadina que hemos resuelto tener desde hace ya algún tiempo.

Querido Rosauro, ¿cómo surge la idea de esta historia sobre una pediatra que se va a trabajar al centro de África?

– Desde hace más de una década, debido a motivos profesionales, mi mundo ha sido de una manera u otra el continente africano, desde Mozambique a República Centroafricana, Malawi o Sudáfrica por citar algunos de los países en los que he trabajo. Y es desde ahí donde he construido Sorongo, una ciudad ficticia, pero que como toda ciudad ficticia se nutre también de diversas realidades. También la del mundo de la cooperación y de la salud con el que he convivido y sigo conviviendo.

– ¿Tu novela es un ejemplo de que la literatura puede servir para algo?

– Creo que un libro no puede cambiar el mundo, pero puede hacer que, a través de la ficción de una novela, se puedan observar ciertas realidades que de otro modo serían más duras de ver y asimilar.

– ¿Por qué tenemos que prestar atención al mundo que nos rodea más allá de nuestras fronteras?

– Porque es inevitable: las fronteras son un modo de organizar el mundo, pero, como cierta literatura, también son ficciones. Y dichas líneas que separan países no pueden hacernos olvidar la humanidad compartida que las atraviesa y de la que todos formamos parte.

– ¿Qué ha sido lo más duro de escribir de la novela?

– Escribir una novela en la que hay un secuestro y una violación y en la que hay escenas duras respecto a la infancia ha sido duro en general. Me encontrado constantemente (todavía sigue a día de hoy) el dilema ético de cómo narrar el horror y sus consecuencias, y si tenía el derecho para hacerlo aunque fuera una ficción.

Como aperitivo previo a conocer el libro, creo que es suficiente: nos vemos el viernes 2 de junio sobre las 19.00 horas en la calle Natalio Rivas, en la librería Inusual, en Granada.

Juan Peregrina

Poeta, escritor y crítico literario

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