[Finalizada la serie de CONOCER A FEDERICO, iniciamos una nueva bajo el título de ROMANCERO DE PERSONAJES GRANADINOS. Los romances irán apareciendo cada domingo, aleatoriamente, sin regirse por ningún orden categórico, geográfico, temático o cronológico.]
La Virgen de las Angustias,
la que vive en la Carrera,
es Patrona de Granada
y en su basílica vela
con inagotable amor
por los hijos de esta tierra
que a lo largo de los tiempos
como a su Madre veneran.
Los granadinos acuden
devotamente a la iglesia
y con piadoso fervor
la acompañan mientras rezan
ofreciéndole el cariño
que en su corazón albergan.
Emblemática Carrera
de las Angustias llamada
donde emerge el bello templo
de la Virgen de Granada,
celebrándose, en septiembre,
una efeméride magna
cuando la luz del ocaso
los castaños engalana
y el perfume de los nardos
narcotiza las mañanas.
Es el Día de la Virgen
la gran fiesta de Granada,
congregando multitudes
que, con voz emocionada,
visitan a la Patrona
desde que amanece el alba
hasta que el cielo estrellado
baldea Sierra Nevada.
Los tenderetes ocupan
Puerta Real y otras plazas
con membrillos, acerolas,
almecinas, azofaifas
y otros frutos otoñales
como nueces y castañas,
junto a Tortas de la Virgen
y las carmesíes granadas.
El frontis de la basílica
luce barroca portada
con piedra de Sierra Elvira
y, a ambos lados, flanqueada
por dos torres campanario
que culminan su elegancia
en capiteles fulgentes
al brillo de las pizarras.
Hasta el siglo XIX
la basilical fachada
lucía frescos pintados,
mas, cuando fue restaurada,
cambió de fisonomía
mostrándose enladrillada.
Sobre el arco, la hornacina
con la Madre de Granada,
dos ángeles, un escudo
y decorativas lápidas.
Dentro del templo, una nave
y capillas laterales
bajo bóveda pintada
de motivos vegetales;
un ambarino retablo
con sus jaspeados mármoles
atavía el camarín
de la venerable imagen;
las columnas salomónicas,
de color negro azabache,
solemnizan esta estancia
tan sacra como admirable,
donde el alma se serena
en misticismo anhelante.
Hay un baile popular,
“La Reja”, así se le llama,
donde en requiebro amoroso
dice el amado a su amada:
“La Virgen de las Angustias,
la que vive en la Carrera,
esa Señora lo sabe
si yo te quiero de veras”.
“Dale que dale que dale,
toma que toma que toma,
que tengo una novia que vale
más que la fuente de Roma”.
Próximo romance: ÁNGEL GANIVET
Deja una respuesta