VII. Antecedentes históricos
La Pedagogía Andariega es el resultado de nuestra propia experiencia, fortalecida con las grandes aportaciones realizadas a lo largo de la Historia de la Educación. Se trata de aquellas teorías y prácticas que han tenido lugar desde que el ser humano entendió el aprendizaje como proceso educativo en movimiento. A continuación, repasamos las más significativas:
Escuela Peripatética (300 a. C.)
Corriente con Sócrates, Platón y Aristóteles como referente. Proponía una enseñanza basada en la premisa del desconocimiento de las cosas, tratando a los alumnos como iguales. A través del diálogo deducía conclusiones interiorizadas. Y lo más llamativo: lo llevaba a cabo mientras caminaba alrededor del Ágora.
Bernardino de Siena (1380–1444)
Una de sus ideas resulta central en nuestra propia pedagogía: “Ponte a aprender lo que tu naturaleza te reclama”. O, lo que es lo mismo: “Lleva a cabo un aprendizaje activo a partir de tus propios intereses y recursos”.
Tommaso Campanella (1568–1639)
Sostenía que todo conocimiento es reductible a la sensibilidad y que la verdadera sabiduría se fundamenta en los sentidos. Promovía que los maestros dieran sus clases caminando y que llevaran a sus alumnos a visitar toda clase de talleres, donde niños y jóvenes pudieran descubrir sus inclinaciones naturales.

Jena-Jacques Rousseau (1712–1778)
Concedía una enorme importancia a la educación a partir del sentimiento, el juego y la manipulación. Su “educación natural”,inspiró en un principio nuestra Pedagogía Andariega, al tiempo que trabajábamos y estudiábamos como emigrantes allí en Ginebra (Suiza): “Nuestros primeros maestros son nuestros pies, muestras manos, nuestros ojos… Sustituir con libros su aportación no es aprender a pensar, sino aprender a servirnos de la razón de otro: aprender mucho y no saber nada”.
Y proseguía: “Sólo a fuerza de andar, palpar, numerar y medir las dimensiones aprendemos a evaluarlas. Pero si lo hiciésemos sentados, esa capacidad nunca se afinaría. Quiero que mi alumno no tenga otro maestro que la Naturaleza, ni otro modelo que los objetos; que tenga presente el original y no el dibujo que se representa en el libro. Que copie una casa de una casa, un árbol de un árbol, un hombre de un hombre, para que se acostumbre a observar los cuerpos y no las imitaciones convencionales”.
Heinrich Pestalozzi (1746–1827)
Opinaba que “El aprendizaje entra por la cabeza, la mano y el corazón”. Su método lógico se basaba en la observación, la medición, el dibujo y la escritura, pilares también fundamentales en nuestra pedagogía.
John Dewey (1859–1952)
Seguidor de las teorías darwinistas y psicologistas,defendía que “La educación es el método fundamental del progreso y de la acción social”. Dewey advertía que las técnicas creadas por el progreso científico no eran suficientes para solucionar conflictos, desigualdades ni injusticias sociales.

Otros autores de referencia son:
William Kilpatrick, quien, como nosotros, creía que el aprendizaje debe tener lugar fuera del aula, en contacto con las distintas realidades y recursos de la comunidad.
María Montessori, que promovió una observación rigurosa de los comportamientos infantiles.
Célestin Freinet, cuya técnica referida al Texto libre tantas satisfacciones ha aportado a nuestra pedagogía a lo largo de los años.
Iván Illich, quien adelantó la idea de la desescolarización para ofrecer una educación ajustada a las necesidades sociales.
Francisco Giner de los Ríos con su Institución Libre de Enseñanza y sus salidas a conocer la realidad científica de lo que nos rodea.
Otros nombres destacados incluyen a Ferrer i Guardia, Concha Sainz–Amor, las Escuelas Reggio Emilia, Paulo Freire, Rosa Sensat, Waldorf, Tonucci y muchos más.
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