El jueves, 15 de mayo de 2025, se va a presentar en la Casa de Jaén en Granada, en la calle Jardines n.º 13, el libro titulado ‘Poesías al atardecer’, (Editorial Círculo Rojo) del autor granadino, Fermín Amezcua Molero, quien será presentado por el presidente, Apolonio Carabaño (20 h.)
El libro de poemas que se va a presentar, siguiendo la lectura del autor «esta escrito desde el corazón». Su autor, nacido en Cogollos de Guadix en el Marquesado, hijo de Guardia Civil, ha recordado con cariño en sus poemas todos los lugares en los que ha ido viviendo, lugares que están grabados en el corazón de su obra habiendo vivido loa primeros años en el barrio de La Quinta, frente a la escuela del Ave María.
Allí dio los primeros pasos en la escritura en los bancos de madera de la clase, de la mano de Dª Ubaldina, y a cantar sobre un mapa de España reproducido en el suelo de ese gran patio. Recuerda con cariño las visitas en ternas cuajadas de banderitas, desde la escuela y por la calle Molinos a la Iglesia de Santo Domingo, cantando ¡Viva María, Viva el Rosario, Viva Santo Domingo que lo ha fundado!
De los primeros poemas que se atrevió a plasmar en un papel, fue durante su estancia en la provincia de Jaén, a la Sierra de Segura: donde bajo el titulo de Añoranza, expresa “Por Septiembre antes era, en Santiago de la Espada con luces y farolillos, la fiesta en toda la sierra”. Allí paso casi una década hasta los 15 años dejando los mejores años de la pubertad, donde fundaron en el año 1963 junto a un grupo de entrañables amigos, (Dionisio, Siles, Antonio, Tano, Luis, Juan, Carmen, Mercedes, Marivi, Charo, Tomasa, Mariluz, etc.) el “Club Los Amigos”, que se atrevieron a montar la obra “Nosotros, ellas y el duende” de Carlos Llopis, con un éxito extraordinario. ¡Que tiempos aquellos tan maravillosos!, exclama.
Durante dos años se traslado al Instituto Virgen del Carmen de Jaén. Después al pueblo de Huelma, donde ya un poco mas formal, pretendió a María Jesús, la hija de Amanda de la Confitería de la plaza.
Claro que mientras ella se lo pensaba, con sus nuevos amigos, se entretenían los veranos en visitar fiestas y ferias de los pueblos mas cercanos. Con los pocos chavos que tenían, se los gastaban en refrescos, y una vez acabado de madrugada, no sería la primera vez que tenían que regresar de Cambil a Huelma andando por los senderos de La Mata.
Huelma, le ha dejado una huella muy profunda, no solo porque al final María Jesús le dio el si, y se casaron, sino también por los amigos que juntos recorrían el jardín, la plaza y como no el Bar Sol, centro de reunión y charla.
Nacieron los poemas dedicados a sus amigos, en Romances recordando La Calesera, la plaza, el Chopo, la cuesta Los Gallardos, etc.

A pesar de sus costumbres jiennenses, Fermin Amezcua es un enamorado de Granada, dedicando un bello poema a sus cinco rosas, los Gitanos y sus Cuevas, la Virgen de las Angustias, Mariana Pineda, Federico García Lorca, Manuel de Falla.
¡Ay Federico! que tu no querías
venir a posarte en Granada
ni venir a tu huerto de amapolas,
en las almenas rojas de las flores
apareciste en la noche de colores
a escuchar el arrullo de las olas.
Fermín nunca ha dejado de sentirse un granaíno, prendado de sus costumbres y lugares mas recónditos en calle Molinos, Campo del Príncipe, el Realejo, Santo domingo, calle Elvira, Plaza Nueva, ¡Ay! del Paseo de los Tristes! ¡Ay de ese Río Darro! de la Alhambra, el Albaicin, El Sacromonte, ¡Ay de la Sierra Blanca!.
Carmen a carmen, Granada,
que no daría por contemplarte
desde las altas cumbres
desde la sierra entera,
y muy de mañana despertarte
entre claveles y jazmines,
y acompañarte.
¡Granada quien pudiera!”
Granada dicen que es mora
altanera de postín,
manola de tez morena,
sonrisa al viento gitano
por el calor de su gente,
dichosa herencia que nos dejaron
los moros ¡bendito vientre!
La obra recoge variados capítulos dedicados a sus Raíces, entre los que se ofrecen retazos y estrofas de algunos de ellos. destacan no solo a su pueblo:
Después de tomar la cosecha,
vaciar de grano la era
cuando el estío toca a su fin,
descansar de tanta faena
y dar cuenta a San Agustín.
También a Málaga ciudad donde actualmente vive, y a su Virgen del Carmen marinera:
Allá por La Malagueta
lloraban los marineros
de alegría, porque la mar
soplaba tan quieta,
que los barcos de movían
al toque de las sirenas.
No podían faltar los Poemas de Amor,
Cuanto daría esta mañana
por acercarme y darte un beso,
estar a tu lado y rozar tu piel
con las mejillas para no romper
el hechizo de este bello sueño.
A sus amigos:
Me enseñó su casa entera,
y el nácar de los naranjos
alfombrando las aceras,
¡y el Giraldillo acuestas
de mi Sevilla, presidiendo la feria!
Y de una manera muy especial a la familia y a su madre.
Que a ni niña nunca le falte
el calor de mis manos
y los sueños contigo,
que mientras salga la luna
y tu abuelo respire
mi niña no tendrá frío.
Con cuanto amor te daba mi vida,
con cuanto amor te daba mi pecho,
abarrotado, lleno, sin tener medida
calmando tu sed hasta dejarlo seco.
Bella flor en la tierra
que da vida a mi valle,
sé que no te encontraré
en la casa donde te dejé,
sino en el cielo, en el aire,
en el aroma y las flores
que adornan mi calle.
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