Con relación a la carta de D. Antonio Luis Gallardo publicada el lunes 24 de agosto sobre el aula permanente de formación de adultos, quiero manifestar que estoy totalmente de acuerdo con su autor.
El aula se creó en el año 1994, gracias a la labor del catedrático de Anatomía D. Miguel Guirao Pérez, y muchas generaciones nos hemos beneficiado de las clases que se nos impartieron durante los tres años que permanecimos en ellas.
Es una pena que no continúen dichas clases, el beneficio que proporcionan tanto en lo académico como en lo social es enorme. En mi caso (1997-2000), los compañeros hicimos una gran amistad que aún hoy perdura y que nos ha hecho mucho bien en estos años de madurez.
Ruego a quien corresponda que reconsideren su postura, por el bien de los mayores.
ANTONIO BUJALDÓN DURÁN
Alumno del APFA, período 1997-2000
(Nota: Este texto fue publicado en la edición impresa de IDEAL, correspondiente al sábado, 29/08/2020)
INFORMACIÓN RELACIONADA:
- El presidente de la Diputación y la diputada de Bienestar Social se reúnen con representantes del APFA de la UGR
- José Rodríguez Sánchez: «Al Aula de Mayores le ha salido una piedra en el camino»
- Rafael Reche Silva: «No somos juguetes rotos. No al cierre de las Universidades de Mayores de Andalucía»
- La Junta de Andalucía aplica un “hachazo” al Aula Permanente de Mayores de la Universidad de Granada
- Juan Santaella: «Peligra el Aula Permanente de Mayores de la Universidad»
- Antonio Luis Gallardo Medina: «Aula Permanente de Formación de Adultos»
- La Junta deja en el aire los programas de formación universitaria para mayores
- Audio de la entrevista realizada a la directora del APFA, Mª Carmen García Garnica