La jornada se presenta nublada y amenaza lluvia. No obstante, a las ocho de la mañana la práctica totalidad del profesorado participante ya está esperando en el autobús la llegada de los más rezagados. Minutos después comienza el recorrido hacia las tierras accitanas. Tras dejar atrás Diezma, Ricardo Ruiz, toma el micrófono para ilustrar sobre el curioso origen orográfico de este territorio y detenerse en los peculiares bad-lands, «literalmente malas tierras, es decir inútiles para el cultivo pero tan útiles como hábitat troglodita».Atrás se queda Guadix con imponente Catedral y Alcazaba.
Hoy el primer destino será la localidad de Jérez del Marquesado donde se nos unirán Martín Civantos y Antonio Castillo. Tras desayunar a base de tostada con tomate y aceite ha llegado el momento de conocer aunque sea de forma somera los monumentos más sobresalientes de Jérez y su entorno. Antes, José María nos hará entrega de su obrita titulada ‘Ruta de la herencia árabe. Por el Marqueado de Zenete’. Tenemos la oportunidad de visitar el interior de su iglesia parroquial, conocer el origen de la curiosa denominación de su Patrona, la ‘Tizná’ y tras recorrer algunas céntricas calles llegar a un imponente mirador desde el que se divisan la torre del Alcázar y las ruinas del castillo de Jérez.
Alquife y Ferreira
Este recorrido nos llevará gran parte de la mañana. Conocer todos los detalles históricos acerca de esta fortificación y las atalayas del entorno nos hace mirar esos restos de otra manera. La lucha del hombre para abastecerse de agua potable mediante acequias, aljibes y pozos nos hace valorar mejor el líquido elemento. Ricardo Ruiz pide al maestro jerezano, Antonio Castillo, que nos cuente la importancia que tuvo en otros tiempos el cultivo del castaño cosa que hace con agrado pues ha investigado bastante sobre este tema como puso de manifiesto en la obra en colaboración con José Antonio Arregui y titulada ‘Sierra Nevada’ (colección Granada en tus manos). De nuevo regresamos por un estrecho sendero hasta el casco urbano y tomamos el autobús para dirigirnos, por entre castaños centenarios, hacia Alquife en cuyo cerro tenemos la oportunidad de ver las huellas del hombre en su deseo de extraer de sus entrañas el preciado mineral de hierro.
Después continuamos hacia Ferreira donde nos espera el propio alcalde para abrirnos su sorprendente Centro de Interpretación de la Arquitectura árabe y en el que gracias a la alianza de las nuevas tecnologías y rico legado se realiza un inolvidable viaje en el tiempo. Castillo nos cuenta una historia que el vivió cuando era «muy chico, muy chico, muy chico». Todos sus paisanos la conocen con el nombre del avión pues se trata de un accidente aéreo de unos militares americanos del que se cumple ahora 50 años.
Llega la hora del almuerzo. Un buen plato de arroz y carne o pescado permiten recuperar las fuerzas para el ascenso al palacio-fortaleza de don Rodrigo. De nuevo Ricardo Ruiz aprovecha para recordar las ideas más importantes ya comentadas en su conferencia impartida en el CEP, mientras espera la llegada de Antonino, vecino de La Calahorra que custodia las llaves de la inexpugnable construcción. La mayoría ve frustrada su alegría cuando el venerable Antonino se dirige al grupo con la típica expresión ‘no fotos’. Una a una recorremos las distintas estancias en tanto que las primeras gotas de una amenazadora tormenta empiezan a caer. Por fortuna, el agua no llega y tenemos tiempo para llegar al autobús. Todo según lo previsto. Una enriquecedora jornada que seguro tendrá su repercusión en los ejemplos expuestos en clase y en futuras visitas de estos docentes con sus pupilos.
APUNTE
“Ha sido muy interesante y productivo”
El coordinador de la actividad, Ricardo Ruiz, manifiesta que este curso se organizó con la pretensión de dar a conocer al profesorado un patrimonio bastante inédito y extraño como son las fortalezas medievales analusíes, la mayor parte en ruinas, enclavadas en zonas rurales y aisladas, y ver las implicaciones que tienen con el territorio y la capacidad de generar documentación y conocimientos históricos. “Al mismo tiempo que este patrimonio sea valorado por el profesorado y en la medida de lo posible, según el nivel en el que trabaja, lo incluya en los currículos escolares”. Para conseguir esto ha estado dividido en una parte teórica y varias salidas como esta al Marquesado. Como ponentes, además de Ricardo han intervenido Antonio Malpica y José María Martín Civantos, cuyas aportaciones han sido muy bien valoradas en su conjunto. En esta actividad interdisciplinar se inscribieron 65 docentes, aunque finalmente han 45 profesores y profesoras de distintos niveles y áreas.
Una de ellas ha sido Aurora Pérez, del CEIP Ramón y Cajal que a su conclusión manifestaba que “los conocimientos adquiridos los trasladaré al aula, procurando que mis alumnos/as conozcan el patrimonio y sean capaces de respetarlo adecuadamente”. Por su parte, Maria José, que da clases en el CEIP El Olivarillo, de Padul, declaraba que “me ha encantado el curso, los ponentes han sido buenísimos, con una preparación increíble, no sólo a nivel de contenidos sino también por su capacidad de conectar con todos los asistentes. También destaco lo ameno que nos lo han hecho pues ha sido muy interesante y productivo. Afirmaciones que suscribe Inma, del colegio de Quéntar, quien añade su petición de que se vuelva a convocar esta actividad para “profundizar un poquito más”. Por último, Inmaculada Sillero, del IES Montevives de Las Gabias, indica que “a nivel didáctico ha sido muy provechosa para mí y para poder llevarla a cabo con mis alumnos. Me ha gustado por la buena preparación. Si hay otra por supuesto que aquí estaré. En la evaluación he pedido que se siga trabajando en el patrimonio porque es la única manera de que nosotros podamos darlo a conocer a nuestros alumnos y la mejor manera de que se enriquezca y perviva”.
Preciosa Galeria de Imágenes de una de las participantes: CHE-COLE
