Primeramente, propuso analizar las circunstancias que han conducido a la situación actual para posteriormente, adoptar en consecuencia, las soluciones que permitan salir adecuadamente de la crisis que parece eternizarse, cuando de nuevo amenaza una tercera recesión económica a Europa.
Un primer factor desencadenante de la crisis en nuestro país reside en las circunstancias del modelo económico español basado en la construcción. La banca privada concedía, sin mucho rigor, con capital procedente de bancos alemanes préstamos hipotecarios con la finalidad que se adquiriera vivienda en propiedad. El efecto inmediato fue la fuerte elevación de la demanda y consecuentemente, la rápida y desorbitada elevación de los precios. Así se produjo la llamada «burbuja inmobiliaria».
El segundo factor a destacar, proviene, según el profesor de la crisis de las «hipotecas basura» y de sus productos derivados generada en EE.UU que repercutió ampliamente en Europa y el resto del mundo. Esta crisis desveló el fuerte componente especulativo de la economía financiera mundial sostenida sobre unas exiguas reservas de capital lo que generó una rápida quiebra de bancos a escala planetaria. En Europa, se prefirió rescatar a los bancos y no dejarlos caer como se hizo en determinados casos en EE. UU., lo que ha tenido como efecto la aparición de déficit público en los estados periféricos de la Unión Europea, derivado del déficit privado.
El tercer factor surge de la equivocada configuración de los principios de la unión monetaria europea y de las funciones del BCE. La Europa del euro, tal y como había sido configurada en los tratados, no podía hacer frente con éxito a la crisis financiera de 2008. La comparativa con el caso norteamericano evidencia los problemas europeos.
El presupuesto europeo es abiertamente insuficiente, si lo comparamos con el caso norteamericano. El Banco Central Europeo carece de la función protectora de la economía que posee la Reserva Federal Americana. Entre los principales defectos destaca que dicho banco no puede prestar dinero a los Estados de la Unión, sino a la banca privada que encuentra aquí un motivo de suculento negocio, comprando dinero a bajo interés al BCE y prestándolo a tipos de interés muy altos a los estados. El caso más sangrante lo ha protagonizado Grecia al tener que financiar su estado a tipos de interés que han rondado el 30%.
El último de los principales problemas de la unión monetaria europea reside en la incapacidad de los estados de la Unión de coordinar sus políticas económicas para evitar el crecimiento de los desequilibrios entre los diferentes países.
Resumiendo, la economía productiva quedaría así relegada a una economía especulativa.
Las soluciones que se han dado a esta crisis se resumen en la mal llamada austeridad que trata de derivar del presupuesto general del Estado cada vez más dinero a la banca lo que perjudica los servicios que presta el Estado al 80% de la población en beneficio de una minoría. Otra consecuencia es el desmantelamiento progresivo de la democracia debido a que la economía condiciona las decisiones que corresponderían a la ciudadanía.
Entre las soluciones que propuso el profesor Torres está la persecución del fraude fiscal, dado que incluso sin necesidad de cambiar las leyes sobre fiscalidad existentes, se podría recaudar una cantidad en torno a 30.000 millones de euros procedente del dinero oculto al fisco. Si de cada euro que se invierte en perseguir el fraude fiscal, se obtienen siete, no se entiende que los gobiernos no aborden este problema con más recursos.
También propuso la necesidad de crear una banca pública que facilite el crédito a la economía productiva y una elevación razonable de los salarios.
En ese momento el profesor apeló a la información y formación del alumnado para revertir una situación que tiene solución a través de la toma de conciencia y la acción política o social de la ciudadanía. Se trataría de dar un sentido moral a la economía, poniéndola al servicio de la solidaridad y la justicia social. Como en el caso de la activista afroamericana Rosa Parks que tras su gesto de insumisión ante la injusticia de la segregación racial en los autobuses de su país, logró su objetivo al ser secundada por la mayoría de personas que rechazaban esta situación; también ante la situación económica que se vive la decisión de una persona ante la injusticia no cambia la realidad, pero la decisión colectiva de la ciudadanía puede vencerla, señaló el profesor Torres.
[Extracto de la charla-coloquio del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla realizada en este centro granadino el 24 de noviembre de 2014]
(*) MANUEL MONTOYA es vicedirector del IES Politécnico Hermenegildo Lanz.