Gregorio Martín García: «Teleclub de Benalúa de las Villas: La fiesta de la juventud y su Toro Chispas, 4/7»

El ayuntamiento, así como los dos agentes de la Guardia Municipal y secretario, no aceptaron de buen talante las carocas, ya que en ellas se criticaba la acción de la Corporación, sus concejales y empleados, e intentaron su retirada de las paredes donde se encontraban expuestas. Responsables del Teleclub se personaron e in situ impidieron que los simpáticos carteles se retiraran de donde estaban expuestos. Había que considerar que eran los años sesenta y no nos había visitado aún la democracia.

Pues vean en este hecho la fuerza tan tremenda que había llegado a tener el movimiento juvenil de Benalúa de las Villas.

Era muy tarde, cuatro de mayo, lunes. Aquel día el pueblo se movía al ritmo de preparación festiva, los socios del Centro Cultural y Social, -Teleclub- ese día con previo acuerdo no fueron a sus faenas, la mayoría agrícolas, también había algunos estudiantes y Benaluenses que habían venido de fuera. Todos entregados a los últimos retoques y algo nerviosos. Hubo dos disparos importantes de cohetes que lograban poner más nerviosos al personal, el de la tarde-noche fue especialmente espectacular a la par que el repique de campanas lanzaban sus sones a los campos ya solitarios, sus ecos metalizados de los golpes del badajo con la campana invaden valles y montañas y en las riberas ya muy floridas y verdes del río Moro, su eco rebota haciendo que los sones fueron multiplicados y las campanas que voltean parecieran más de las que repicaban. El fulgurante resplandor de las explosiones alumbraba el municipio y por unos segundos se admiraban sus campos iluminados dejando en la retina bellos fotogramas.

Todos trabajaban, ponían a punto la maquinaria que mañana lunes comenzaba.

La luz suave y hermosa de una espléndida mañana, rompía por el Morrón y sus primeros albores de luz estrellaba contra el Borbotón, La Cuesta, el carril de Los Espinares y El Santuario. La aurora daba fe de un primaveral día con sus verdes campos llenos de los últimos rocíos que, brillando saludan dando la bienvenida al sol que ya traía el día. Madrugadores ellos, los peones hoy salen antes para volver pronto al pueblo y participar del evento.

Especialmente ocupados estaban los anfitriones, Mati y Juan y algún otro más del grupo encargados de la recepción. Ponían en orden la mesa con toda clase de documentos, así como las credenciales de aquellos que hoy vendrían a visitarnos. No tenían tiempo ni de mirarse los enamorados, dedicados a su faena parecían enajenados. Como recepcionistas y miembros del grupo de bienvenida, ambos habían venido bien arreglados, y Mati especialmente guapa con falda acampanada y blusa blanca, con toque en sus labios que los realzaban y presentaban una cara verdaderamente hermosa. Ella aun no sabía si a Juan quería, pero sí sabía que cuando cada día le veía su estómago saltaba y su corazón más rápido palpitaba.

Las calles del pueblo desde muy temprano, por un grupo muy joven, fue regado y baldeado con la cuba que ha tiempo ya habían preparado, previamente se habían retirado los carros bajo los árboles aparcados y todo ordenado, limpio y blanqueado aparecía una villa digna de sus vecinos y apta para el evento que comenzaba esta mañana.

Sobre las once de aquella mañana, 5 de mayo, comenzaron a llegar los representantes de pueblos y grupos invitados, en el salón del Teleclub una coqueta mesa con bonito mantel bordado y un gran ramo de flores en su centro, contiene una cafetera eléctrica enchufada y dispuesta con un grupo de tazas perfectamente ordenadas junto a otro repostero que contenía lo necesario para disfrutar un desayuno con los que nos visitaban, antes de subir a recoger sus credenciales acompañados por D. Francisco y demás miembros de la Junta que largamente intercambiaban información de la Semana cultural de su participación en los actos y se le hacía entrega documental y acreditativa para su grupo al objeto que el tiempo que pasarán con nosotros estuvieran debidamente atendidos.

A las doce hubo disparos masivos de cohetes, repique de campanas que de nuevo espantaban las palomas que picoteaban en los tejados vecinos y en banda de oleada con figuras aéreas preciosas fueron a posarse junto al Yesar. Los perros y sus ladridos comenzaron la canción que cantan siempre los canes cuando disparos oyen y sufren espantados. Sus sensibles oídos no aguantan tales ruidos en sus sensibles oídos que resultan maltratados por los “¡pum!” de los cohetes

Jóvenes participan con su carroza en la fiesta

Y comenzaron a recibir los monitores de cursos que durante las tardes de la semana se impartirán en los salones y plaza de España. Pronto estuvieron con nosotros, los monitores y profesores de un curso del PPO que se impartirá a todo aquel que quiso participar y que aprendería labores del olivar, así como enseñanzas de tala y poda.

Curso de gimnasia para adolescentes, que todas las mañanas un cuadro de ellos animaba la plaza de España del pueblo. También se incorporaron dos monitores de la diócesis que darían unos cursillos matrimoniales, para jóvenes solteros y para personas casadas, con estas venían dos profesionales de costura y bordado.

Este curso fue muy concurrido y a él asistieron hasta personas muy mayores, una de estas señoras de muy avanzada edad, terminado el curso, encuadró su credencial y en su casa lo colocó como algo muy valioso que en su existencia había realizado y, allí lucía ella el único diploma conseguido en su vida ́.

Fueron recibidos igualmente, dos monitoras de manualidades que impartieron varios talleres de confección de muñequería, y otras. De la Delegación de economía, se mandaron unos profesores de economía que pusieron a punto a un gran grupo de jóvenes a los que hablaron de cooperativismo. También nos visitó un equipo de la Delegación de Cultura que durante unos días con jóvenes de Benalúa visitaron a todas las personas mayores de la villa y lograron rescatar un innumerable número de canciones antiguas y villancicos de la época, interesante fue ello, ya que se lograron verdaderas joyas en canciones y sobre todo en villancicos que luego cantarían y representan los coros del pueblo. Andaban ahora muy ocupados, trabajando en sus ensayando sus canciones y bailes para las actuaciones al igual que los dos grupos teatrales del pueblo que preparaban dos obras, una de ellas “La Zapatera Prodigiosa” de García Lorca y con la que ganaron varios premios en pueblos de la zona. Cuestiones burocráticas impidieron poder presentarnos al Concurso Nacional y por ello no ganar en el Teatro de Madrid, ya que la familia Lorca nos impidió poder participar con la obra de García Lorca aduciendo que no les habíamos pedido el permiso correspondiente. Gran decepción fue esto.

Jornadas deportivas durante la semana cultural

No solo, cursos, ponencias, cine, charlas y conferencias se impartieron en esos fructíferos días de la Semana Cultural, sino que, con motivo de la movida festiva que habíamos organizado, previamente mantuvimos contactos con un familiar de Julio raya, D. Enrique Raya, propietario de unos terrenos en el ruedo del pueblo cerca del Ventorro Parrales, lindando con los entonces solares de donde ahora se encuentran las escuelas. Las gestiones de compra fueron un éxito, D. Francisco se dedicó en pleno y logró una verdadera ganga para aquellos que esperaban comprar unos metros y hacerse una casa.

Fue logrado un precio verdaderamente bueno, costó el metro de terreno de solar a 6 pesetas. que era muy poco, pero algo más de lo que ahora parece. No obstante, ahora en euros habría sido 0.033 € el metro cuadrado. Al mismo precio se consiguieron otros varios solares sitos en el Cerro, no muy alejados del aljibe del agua, al mismo precio y del mismo propietario, D. Enrique Raya, que era médico y hacía años estaba fuera del pueblo. Entre ambos trozos de tierra se construyeron 28 casas en el trozo de tierra del Cerro cerca del aljibe y 8 casas más en el solar del Ruedo del pueblo, todas para hijos del pueblo.

La celebración acertada de aquellas jornadas estaban marcando hito en la vida del pueblo, el ambiente ordenado, disfrutado y muy bien vivido estaba calando hondo en la sociedad benaluense, que hizo suya la fiesta hizo suyo el evento y todos participaron de alguna forma o manera en su mayor engrandecimiento y completo triunfo.

La satisfacción de D. Francisco y de sus colaboradores no la podían disimular. Como tampoco podían aquella ingente cantidad de jóvenes que ofrecieron su tiempo dieron su trabajo, con desinterés absoluto y altruismo.

Los jóvenes se marcaban y distinguen como “La Generación del Teleclub” y hoy podemos asegurar que los mismos jóvenes que allí participaron son ahora distinguidos y formados hombres que mamaron del teleclub aquellos sanos principios que le distinguieron con lo allí practicado, función social, cultural y llena de sinceridad y verdadera amistad. Todo fiel reflejo de su lema de principios: “DAR Y RECIBIR: ALEGRÍA, AMISTAD Y SINCERIDAD”. Aún ahora persiste en muchos de aquellos muchachos una sincera amistad y un trato excelente manifestando con sus formas y educados modales sus metas alcanzadas, hay en ellos más y buenas carreras universitarias que en cualquier otro tramo de la juventud de aquel nuestro querido pueblo.

Continuará:/…

Ver más artículos de

Gregorio Martín  García

Inspector jubilado de la Policía Local de Granada y

Autor del libro ‘El amanecer con humo’

Gregorio Martín García

Ver todos los artículos de


Comentarios

2 respuestas a «Gregorio Martín García: «Teleclub de Benalúa de las Villas: La fiesta de la juventud y su Toro Chispas, 4/7»»

  1. Francisco Avila

    La generación del teleclub como tú bien dices se ha quedado para la historia, jóvenes qué hicieron que Benalua apareciera en él mapa de España y que hoy gracias a ellos sigue evolucionando gracias a D. Francisco quien sé encargó de dar él empuje qué desde su posición como sacerdote de aquellos años más que nadie podía dar en definitiva hay quedó la viva historia del teleclub estraordinario tú relato por la historia del pueblo de aquellos años.

  2. Gregorio Martin Garcia

    Paco. Tú viviste y gozaste de aquel club de jóvenes comprometidos y dispuestos a cambiar ciertos conceptos, costumbres y usos de aquellos tiempos, que teníamos que olvidar y agarrarnos a los cambios que ya invadían Esoaña y teníamos que adoptar.

IDEAL En Clase

© CMA Comunicación. Responsable Legal: Corporación de Medios de Andalucía S.A.. C.I.F.: A78865458. Dirección: C/ Huelva 2, Polígono de ASEGRA 18210 Peligros (Granada). Contacto: idealdigital@ideal.es . Tlf: +34 958 809 809. Datos Registrales: Registro Mercantil de Granada, folio 117, tomo 304 general, libro 204, sección 3ª sociedades, inscripción 4