El pasado 18 de enero tuvo lugar en el Ateneo de Granada la cuarta edición del Club de lecturas críticas con la presencia de Isaac Rosa para conversar sobre su libro Un lugar seguro.
Este club de lectura pretende centrarse en narrativa actual comprometida y crítica y surge basándose en los postulados del teórico y profesor Juan Carlos Rodríguez. Comenzó su andadura coordinado por Jesús Ambel, Jesús Jiménez y quien suscribe, en abril de 2022 y en él se han leído y comentado Existiríamos el mar de Belén Gopegui, Factbook de Diego Sánchez Aguilar y Cosas vivas de Munir Hachemi.
Isaac Rosa Camacho (Sevilla, 1974) es un escritor que actualmente reside en Sevilla. Es columnista habitual de Eldiario.es, colabora con la Cadena Ser y la revista La Marea, entre otras publicaciones. Fue columnista del diario Público y de la revista El Jueves.
Se dio a conocer con ¡Otra maldita novela sobre la guerra civil! (2007). Su novela El vano ayer ganó en 2005 el Premio Rómulo Gallegos en competencia con otros autores españoles como Almudena Grandes, Andrés Trapiello o Juan Bonilla. El premio le dio además a la novela una dimensión internacional en el ámbito iberoamericano. Su novela El país del miedo (2008) resultó ganadora del VIII Premio Fundación José Manuel Lara y trata sobre las amenazas de la vida urbana. La mano invisible (2011) versa sobre el trabajo asalariado y La habitación oscura (2013) sobre las difíciles relaciones interpersonales de la juventud. Feliz final (2018) también se ha publicado en Seix Barral. Asimismo, ha publicado novelas gráficas, cuentos y una novela juvenil en Edebé llamada W junto con su hija Olivia Rosa.
Isaac Rosa ha visitado en varias ocasiones institutos de la provincia y participó en una de estas ocasiones en una asamblea del movimiento Stop Desahucios. En esta ocasión le agradecemos el esfuerzo de venir a pesar de la ola de frío y las averías ferroviarias que hacen el viaje más difícil. El autor responde agradable a todas las cuestiones que se le plantean y al final del encuentro firma todos los ejemplares que se le solicita.
Comienza Rosa comentándonos que sus novelas empezaron siendo una mirada al pasado, continuaron centrándose en el presente y los miedos (cosa que sucedió también con algunos sus cuentos) y ahora se ha ubicado en el futuro.
El autor considera que hay una crisis de imaginación y que es necesario pensar en un futuro que no sea distópico.
Afirma que su novela Un lugar seguro nace de la experiencia reciente, de la incertidumbre por la pandemia. La novela está protagonizada por Segismundo García, un vendedor de búnkeres baratos. El personaje no es un personaje plano sino que va evolucionando a lo largo de la novela. En cuanto a la forma, se trata de una novela de tono oral.
El tema central de la novela es la búsqueda de seguridad al precio que sea fomentada por los relatos de los medios de comunicación que lleva a las ofertas de alarmas del hogar y de determinados discursos políticos. El autor nos cuenta que hubo de documentarse buscando información sobre búnkeres, curiosamente cuando apareció la novela tras el comienzo de la guerra de Ucrania le sorprendió que nadie le preguntara por la elección del tema de los búnkeres.
Aparte del tema central de la novela, el miedo y el lugar seguro, otro de los temas es la relación entre padres e hijos, los cuales en generaciones anteriores no mantenían contacto físico.
Otro aspecto es el de los cuidados, en ocasiones, como sucede en la trama de la novela, se da la circunstancia de que hay que cuidar a alguien con quien hay una relación de resentimiento. No obstante, en general, todos/as vamos a tener que cuidar y ser cuidados y hay que reflexionar sobre el que este hecho dependa del nivel adquisitivo de cada cual y la importancia que el estado y la sociedad deberían tener en ello.
Por otra parte, nos comenta Isaac que el colegio para triunfadores que aparece en el libro existe en realidad y nos habla del escritor Douglas Rushkoff, el cual escribe acerca de cómo los ricos se están preparando para el fin del mundo.
Cuando le preguntamos por su opinión respecto a la situación actual y al futuro en la búsqueda de la transformación social, afirma que es necesario pensar en alternativas deseables y posibles. La alternativa de que todo el mundo se vaya al campo en realidad puede consistir en un “búnker ampliado”. Hay que plantear cuestiones como la renta básica universal y rural. En realidad, en lo que se refiere al miedo al colapso por el deterioro del medio ambiente y el agotamiento de los recursos, en muchos lugares del planeta, por desgracia, el futuro apocalíptico ya es una realidad.
Considera que tras la pandemia ha habido algunos cambios positivos en la forma de pensar de las personas. Es necesario un cambio de mentalidad. Puede que algunas renuncias que haya que hacer sean ganancias. Existen casos en países como EEUU, con la gran renuncia, de trabajadores que abandonan trabajos que no les satisfacen ni les compensan.
El autor cree necesaria la militancia por la esperanza incluso desde el pesimismo aunque sea un trabajo arduo, hay que abandonar el derrotismo, queda mucho por hacer.
Al preguntarle por sus futuros proyectos literarios, nos cuenta que tiene entre manos una novela sobre jóvenes y un posible proyecto audiovisual.
En definitiva, se trata de una novela original, sarcástica, vertiginosa pero también entrañable, muy adecuada para reflexionar sobre el momento en el que nos encontramos, ser críticos con los medios de comunicación y afrontar el futuro que está por venir anhelando otros mundos mejores posibles.
En las próximas ediciones del club de lecturas críticas del Ateneo de Granada se leerán y comentarán con los autores El murmullo de Belén Gopegui y Fábricas de cuentos de Javier Mestre y contaremos también con la presencia de los autores, tendrán lugar el 22 de abril y el 9 de junio respectivamente.
Pilar Mesa Arroyo
Profesora de Lenguas y Literatura
del IES Emilio Muñoz (Cogollos Vega)
Coordinadora de la Biblioteca