Antonio Mansilla ha sido invitado por la dirección de ARTS/artsevilla para presentar su proyecto tras conocer su trabajo en la muestra pictórica ‘Miradas del Mediterránea’, que mostró el año pasado en la primera Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Castellón, MARTE, y que posteriormente fue seleccionado por el Festival Internacional ‘Siete Soles, Siete Lunas’, por lo que se ha mostrado en los espacios museísticos públicos de la provincia granadina, apoyado por el área de artes plásticas de la Diputación Provincial de Granada. El nuevo proyecto de Mansilla seleccionado en ARTS/artsevilla es el único que se mostrará en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla en el apartado puntual que fusiona el mundo de las artes plásticas con el mundo de la poesía, razón por la que ha sido apoyado por el comité organizador de la feria como propuesta ‘muy interesante’.
Junto a la obra de Mansilla se expondrá una selección de obras de artistas vinculados con el municipio de Albolote, localidad de residencia del pintor. La muestra pasará por el Instituto de América de Santa Fé, Centro Damián Bayón; y espacios museísticos y expositivos de localidades y ciudades como Alosno en Huelva, Villamanrique en Ciudad Real, Salamanca, Osuna (Sevilla), Cabra (Córdoba), Madrid, La Carolina (Jaén), Pozo Blanco (Córdoba), Valencia, Saint Ciprian (Francia), Eaton Hasting (Inglaterra), y Monterrey y Guanajuato en México, además de otras, vinculadas a la vida y obra del poeta Pedro Garfias. Según Antonio Mansilla, la idea de hacer una exposición en homenaje a Pedro Garfias, surgió en 1987, cuando tuvo conocimiento de la existencia de este poeta andaluz, muy olvidado en España, y comenzó a investigar su vida desde que nació en Salamanca en 1901 y murió en Monterrey, México, en 1967. Pronto comprendió que se trataba, pese a su nacimiento en tierras castellanas, de una de las voces líricas de Andalucía más valiosas y elevadas y, por desgracia, más injustamente olvidadas en su tierra de origen tras la Guerra Civil y su exilio en México, donde su obra, sin embargo, nunca pierde ni la actualidad ni el reconocimiento del público.
Monet y Bacon
«Creo que estamos en una era de necesarios homenajes a grandes personajes de nuestras artes y las letras, y yo quiero dedicarme a ello, y lo estoy consiguiendo, poniendo las cosas en el lugar que le corresponden», afirma Antonio Mansilla. La influencia de los pintores de distintas épocas, está presente en la obra de Mansilla, ya que asegura que una de las obras que más le han influido, son los ‘Nenúfares o Ninfeas’ de Claude Monet, que son un prolongado examen de un abnegado mundo reflexivo, en el cual por ejemplo el cielo no es visible salvo por reflejo, y las aguas llenan todo el marco. «Mis obras, guardan relación con las ideas de Pedro Garfias, en un intento de realizar un homenaje dentro del mundo de las Bellas Artes a este poeta andaluz olvidado, al igual que los Nenúfares de Monet guardan relación con las ideas del poeta de sus época, Stéphane Mallarmé, en poesía, puntualiza», declara.
Mansilla entiende las imágenes que se han conservado de Pedro Garfias como «utensilios para crear nuevas sensaciones en el ser humano, en reivindicar un incomprendido exilio, un olvido injustificado, y un abandono impuesto». Así mismo ha llegado a coincidir con la obra de Bacon, en la creación de unos contornos que llevan a una pérdida de la propia voluntad, es decir, una especie de nebulosa de color sucio, a modo de pared de una fachada, que demuestran «la encarcelación en vida de este poeta que a su vez no puede salir del propio formato del cuadro, pues el sentimiento que pretende hacer ver a las personas que contemplen mis obras es que son habitaciones cerradas a modo de celdas de un presidio que le atormentó toda sus vida, iluminados por la única luz frontal que le quedaba que era la poesía».
