«La poesía entró en la vida de Elena Laura como un aluvión», contó a los asistentes la representante de la Delegación de Cultura quien añadió cómo esta artista granadina que siempre había leído poesía se sumergió en ella durante cuatro años «y este es el resultado»: Una sala repleta de cuadros de gran riqueza cromática, en algunos de los casos de grandes dimensiones. Antes de pasar la palabra a la pintora Ana Gámez leyó uno de los poemas convertidos en cuadro concretamente el titulado ‘Lo que vale una vida’ de Rafael Juárez. Este poema como el resto han servido a la pintora para olvidar el cansancio, encontrarse a sí misma y recuperar la armonía. Transformadora experiencia en la que poemas y cuadros se dan la mano en un lenguaje complementario que utiliza como soporte la tabla o el lienzo y como técnica al acrílico o al óleo, o ambos juntos.
Tal y como contó la artista, el primer poema que «le produjo este vuelco en su vida, fue el titulado ‘Paseo marítimo’ de Luis García Montero» que curiosamente no ha pintado, y del que leyó sus primeras estrofas. Para ella la poesía se ha vuelto imprescindible hasta el punto de que cuando viaja -lo cual hace con frecuencia- no duda «en quitar un jersey para meter un libro de poesía». Por eso también anunció que «habrá una etapa muy larga de mi vida en la que yo pinte sobre poesía porque es inevitable. No puedo dejar de leer poesía». Así mismo, Elena Laura, explicó el origen de esta serie que inició en 2006 y su predilección por los grandes formatos que le permiten «meterse en el cuadro, pues quería pintar algo que guardara el equilibrio estético, las formas, el color,… lo que requiere días». También aclaró que por el hecho de que sean cuadros que parecen de trazo rápido «no quiere decir que se hagan en un rato».
Así mismo, reconoció que ha tenido momentos de dudas, de preguntarse quién es ella para querer meterse tanto en un poema, para intentar llegar a su esencia y pretender fijar esa imagen en una obra grande. «Alguna vez me ha apetecido pedir disculpas a los poetas por si se han molestado porque francamente parece algo de soberbia. En la intimidad del taller una está reflexionando y piensa esas cosas porque entrar en la poesía es abrir el mundo».
Bellas obras basadas en poemas de Elena Martín Vivaldi, Andrés Neuman, Alejandro Pedregosa, Javier Bozalongo, Miguel Ángel Arcas, Gracia Morales, Rosario de Gorostegui, Álvaro Salvador, Ángeles Mora, José Carlos Rosales, Pilar Mañas, Daniel Rodríguez Moya, Trinidad Gan, Luis Melgarejo, Javier Benítez Láinez, Javier Egea, Antonio Praena, Juan Carlos Friebe, García Lorca y el ya citado Rafael Juárez. Algunos de ellos tuvieron la oportunidad de leer sus inspiradoras creaciones. Poemas que lucirán durante un mes en estas magníficas obras expuestas en un espacio que la pintora calificó de «sala muy libre y diáfana».
 |
 |
