La primera es una novela de fútbol ambientada en la ciudad más africana de Brasil, Salvador de Bahía, con un protagonista futbolístico salido de la favela Os Alagados que cuenta su historia en primera persona. En ella va narrando una historia de éxito mal asimilado y de la caótica combinación de sexo, alcohol y drogas. Para ello, «me he metido en su cabeza para contar esta novela de triunfo y derrota ambientada en una de las ciudades más sensuales del planeta en donde reina el carpe diem porque el mañana no existe». Según destaca su editor, José Memvibre, esta novela de aventuras, que a la vez es una estampa cuasi periodística de la vida en las favelas, el autor «hace gala de su maestría con un estilo directo y contundente, sencillo y vivo como el de los personajes».
Drácula y terrorismo etarra
Con ‘El hijo del diablo’ el escritor regresa a la novela histórica con una obra que también se puede leer como novela de aventuras o gótica con la que traslada al lector a finales de la Edad Media para contar la historia de Drácula, un ser siniestro que gobernó con mano de hierro su país, protegió sus fronteras ante el avance de los otomanos y pasó a la historia como ser sanguinario, atroz y despiadado que utilizaba de forma masiva uno de los sistemas más atroces de muerte: el empalamiento de sus víctimas., de ahí la imagen de la portada.
Por último, la obra número 42, que ha visto la luz en el pasado mes de abril, es ‘Cazadores en la nieve’, definida como «un thriller telúrico en el paisaje en donde nació: el valle de Arán» y cuya presentación llevó a cabo a principio del pasado mes en la localidad aranesa de Bossòst. En esta obra con la que ganó el premio de la Diputación de Córdoba, cuenta un drama a tres bandas que tiene como trasfondo el terrorismo y la lucha antiterrorista. Para el autor esta obra es una novela negra, porque tiene todos los elementos, propios del género con importantes modificaciones al desarrollarse en un ambiente rural, pero también del western en el que el sheriff sería el guardia civil, el saloon, el bar Hiru de la localidad de Bossòst y un duelo en la alta sierra. En la misma también aborda otros temas como el maltrato de género, alcoholismo y brutales escenas de caza.