Benalúa de las Villas
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Gregorio Martín García: El tesoro perdido de Benalúa de las Villas. Expolio en el Cerro del Cántaro, (2/3)
Le gustaba algunas veces quedarse solo, lo que aprovechaba para salir al campo e intentar coger referencias de lugares en los que él sospechaba que había algo de lo que estaba buscando.
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Gregorio Martín García: El tesoro perdido de Benalúa de las Villas. Expolio en el Cerro del Cántaro, (1/3)
Cuenta la historia de un tesoro perdido que se rumorea está enterrado en algún lugar del pueblo. Y aunque como rumor suena, se asegura que, esto no deja de ser algo real y verdadero. Hasta nosotros llega pasado de unos a otros, por secretas rutas generacionales, de tiempos remotos y desde nuestros ancestrales paisanos.
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Gregorio Martín García: «… ¡¡¡ Eeel lañaoooor!!! , 2/2»
El sol ya había recorrido parte de su camino diario en el firmamento azul oscuro de aquella mañana. La mitad de ella ya había pasado y el hambre le picaba, por eso a otra clienta que solicitó sus servicios para el arreglo de varios cántaros y un gran lebrillo, cuando ya se encontraba nuestro hombre…
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Gregorio Martín García: «… ¡¡¡ Eeel lañaoooor!!! , 1/2»
¡¡” Se lañaan lebrillos, cántaros, cazuelas y cualquier cosa que tengas de arcilla o barro”!! “Tóo s’arregla y se lañaaa, como nuevo… niñaaas”.
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Recuerdos Gregorio Martín García:« ¡Pa’ gasolina la leña! La época del gasógeno, 3/3»
No duró mucho el uso de los gasógenos. La escasez de petróleos comenzó a ceder y el mercado de hidrocarburos en España normalizo, no obstante, seguían usándolo y hasta vehículos oficiales.
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Recuerdos Gregorio Martín García:« ¡Pa’ gasolina la leña! La época del gasógeno, 2/3»
Fue este el momento en que allá abajo frente a la casa de Teodoro ‘Tedorico’ alguien se asomó al centro de la carretera intentando averiguar quién tan temprano hablaba. Solo guiado por la curiosidad.
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Gregorio Martín García:« ¡Pa’ gasolina la leña! La época del gasógeno, 1/3»
Gasógeno. Aparato que se instalaba en algunos vehículos para producir el carburo de hidrógeno empleado como carburante.
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Gregorio Martín García: «Por la senda de una vida. Ahondando en mis recuerdos, 3/3»
Pero esta noche la cena sería distinta, se hablaría de otra cosa, mi hermano, ya sentado a la mesa y con su característica prisa por marchar fuera con sus amigos, me dijo: -Y este niño, es que ¿no quiere comer?… acercando mi silla e invitándome a sentarme. -Será, continúo diciendo, que, como hoy ha tomado…
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Gregorio Martín García: «Por la senda de una vida. Ahondando en mis recuerdos, 2/3»
Todo así expuesto, con mucho cariño y esmero, invitaba a un espléndido desayuno con el que, el ayuntamiento del pueblo premiaba a aquellos niños.
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Gregorio Martín García: «Por la senda de una vida. Ahondando en mis recuerdos, 1/3»
Sonaban más fuerte y alegres que otras veces, volteaban y repicaban tan rápido que “perdían el son”. Yo al oírlas fui invadido por un ataque de nervios, no podía permanecer quieto oyendo las campanas de mi pueblo llamándonos con su primer toque, a aquella fiesta, a aquel Sacramento, que desde hacía tiempo con ilusión esperaba…