Podría servir para reivindicar una costumbre anterior a la invasión de los teléfonos móviles. Al igual que sus ‘hermanos’ de editorial ‘El pájaro azul. Homenaje a Rubén Darío’ y el próximo ‘Amor con humor se paga’, por su formato y contenido son ideales para llevar en el bolso o en la cartera y leer en el autobús o en las salas de espera. Nos referimos al libro ‘La Paloma. Antología de Relatos’ que esta tarde, a las ocho, presentan Paloma Ruiz de Almodóvar y Ana Morilla, de Editorial Artificios, en el Centro de Arte y Moda PRdA (Puentezuelas, 38). Libro con una protagonista clara, Frida Kahlo, que tiene su origen el taller literario ‘Pasajeros del Tiempo’ que se desarrollado en este espacio que pretende unir cultura y tendencias femeninas en el vestir.
Hasta quince autores, muchos vinculados a este nuevo sello editorial por alguna obra publicada o en imprenta, han participado en el taller y forman ahora parte de esta obrita al haberse recogido sus relatos sobre la pintora mexicana. José Enrique Ávila, Víctor Ayllón y su hija, Sofía, José Balaguer, Ángeles Balaguer, Ángeles Barrionuevo, Carmen Bedmar, con cuyo relato se inicia y que ha dado nombre a la publicación, Ana Burgos Alcaide, Elvira Cámara, María José Jiménez, Álex Lidel, Patricia Moreno, Rosa Ortega, Manuel Sánchez, Marina Tapia y la propia editora, Ana Morilla, que aporta texto y prólogo en el que repasa la trágica existencia de Frida y su relación con el pintor Diego Rivera con quien contrajo matrimonio en 1929. Así mismo, justifica la decisión del taller de escritura creativa ‘Pasajeros del Tiempo’ de homenajear a esta figura al haberse desarrollado en el espacio de la tienda Paloma Ruiz de Almodóvar quien ha dedicado varias de sus pinturas a Frida.
Relatos diversos como variopintos son sus autores en los que se incluyen textos realistas, históricos, oníricos, futuristas e incluso irónicos y líricos. «Nos han sorprendido todos y cada uno en su estilo», comenta la coordinadora del taller que junto con Paloma han buscado «el maridaje de pintura y literatura. Lo concebimos como un taller literario que diera voz y vida a personajes de cuadros que había pintado Paloma entre los que estaban Lorca, Frida Kahlo, Dalí, Mariana Pineda, Elena Martín Vivaldi,… Nos centramos más en Frida porque nos encanta esta artista, una mujer que sufrió mucho y luchó en su época por su independencia económica y contra la enfermedad, siendo un ejemplo de superación».
Respecto al cuadro que se reproduce en la portada su autora explica que lo realizó un par de meses antes de la celebración del taller. «Es un cuadro grande que mide 1’60×1,40m. Frida me ha encantado desde siempre y su obra surrealista siempre ha influido en mi obra. Mientras la pintaba sentí un poco de respeto y una gran responsabilidad», explica al tiempo que indica que haber realizado otro de formato pequeño y forma ovalada que nos muestra su padre, el abogado Miguel Ruiz de Almodóvar, en el que se aprecia un corazón como referencia a la sala donde se presentará a la que han puesto de nombre ‘Donde el corazón manda’.
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