Llega un momento en la vida de las personas en que ya no te planteas si la gente es de derechas, de centro, de izquierdas o mediopensionistas. La división hay que hacerlas entre buena y mala gente, menos banderas, menos siglas y más humanidad.
Es de izquierdas el sindicalista que levanta el puño y canta la Internacional saliendo del juzgado donde ha sido imputado por el caso de los ERE? ¿Es de derechas igual la iglesia de base que la jerarquía? ¿Es igual de derechas el Papa Francisco que Benedicto XVI o Juan Pablo II? ¿Putin es de derechas o de izquierdas?
¿Es de izquierdas el que está a favor de acabar con los medios privados de producción pero desprecia a las mujeres, a los inmigrantes o devasta el medio ambiente?
No y cien veces no, cansado estoy de tanta etiqueta y sobre todo de los que reparten carnet de demócratas, como si solo ellos fueran los limpios, puros e inmaculados.
No hagamos dos Españas por diferentes ideas políticas, esto es entre corruptos y personas decentes, uno puede ser muy honrado y ser de las ideas que quiera, el gobierno es del PP y los de la oposición son PSOE, CIUDADANOS, PODEMOS, etc. pero tan sinvergüenzas y ladrones son unos como otros.
La derecha, la izquierda, la patronal, los sindicatos, la iglesia, la monarquía, todos absolutamente todos me han decepcionado en muchas ocasiones, así que ya ha llegado el momento de ser yo, Antonio Luis Gallardo Medina, casado y mayor de edad, con dos hijas, cuatro nietos, natural de Salobreña, aficionado al Granada CF y que me gustan las migas y el puchero de coles que me hace mi mujer.
Váyanse todos a freír espárragos y no traten de perder el tiempo conmigo y sus monsergas, pues ya no, definitivamente no, me van a tomar más el pelo y engañar con sus patrañas y mentiras.
Yo sigo tratando de corregir lo que no me gusta y está en mis manos. Cuando miro atrás, me siento satisfecho por haber llegado hasta aquí y por tener ilusión para seguir. Lo mejor de mis sesenta y pico años es seguir aquí, a pesar de lo que está cayendo. No tengo otra cosa que el día de hoy.
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