Fernando Arredondo Ramón (Granada, 1981) es profesor de Educación Secundaria en Jaén e investigador de literatura española e hispanoamericana, habiendo colaborado con revistas especializadas y publicado un poemario póstumo del autor mexicano Joaquín Antonio Peñalosa, a quien dedicó su tesis doctoral leída en 2015. Ha cultivado el relato corto, género narrativo con el que ha sido ganador o finalista en varios certámenes, entre otros el de Relatos del verano de IDEAL en el año 2007. También ha escrito dos obras de teatro infantil y diversos artículos de opinión en diarios locales y nacionales. Recientemente ha publicado en Amazon.es la novela digital ‘La maldición de Stonemarten’ que también está disponible en formato papel.

Fernando cuenta que desde niño, cuando paseaba por las calles de Granada y veía la Alhambra con las cumbres de Sierra Nevada, «ya sabía que debía hacer algo para hacer que el mundo fuera más bonito, como hicieron en la Edad Media aquellos nazaríes que diseñaron esa maravilla. Como no servía para la arquitectura, me propuse explotar mi afición por la lectura y la escritura y desde muy joven he escrito poemas, relatos cortos, teatro infantil…».

Precisamente su novela de aventura y misterio discurre en un espacio ficticio de ambiente medieval llamado Stonemarten, la ciudad maldita. En este escenario se habla de asesinos, fantasmas, fieras monstruosas y personas diminutas… «Me he decantado finalmente por la publicación digital por varios motivos: la demanda cada vez mayor de dispositivos electrónicos para la lectura y la mejor consideración social del libro publicado en internet, no tener que recorrer el tortuoso camino para que una editorial convencional se interese por la obra de un autor novel, la inexistencia de intermediarios comerciales y el aprendizaje que supone ser el gestor de la edición y promoción de la propia obra», explica antes de añadir que su interés fundamental al publicar no es el económico, sino «ofrecer al público la lectura de lo que él ha disfrutado escribiendo y cree que merece la pena que otros conozcan».

Desde su etapa de estudiante ha sido un gran dinamizador de la cultura humanística, creando en la Facultad de Filosofía y Letras de Granada la revista ‘Farsalia’ y un certamen literario de relatos dirigido exclusivamente a estudiantes universitarios. Con un grupo de amigos creó la Asociación de Estudiantes de Letras y Humanidades. Ya en su etapa de profesor ha creado proyectos de educación literaria.

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