No son muchos alumnos en el centro: En 1º de ESO hay 18 matriculados y sólo dos niños están en el curso de la edad que les corresponde, los demás han perdido entre uno y tres años. En 2º de ESO, 19 niños y sólo un alumno con edad normalizada. «Prácticamente, la estadística es que el 88% de los alumnos tiene retraso curricular», analizan.
Sus alumnos llegan de toda la comunidad educativa del Zaidín y «parte del extranjero». De hecho, son especialistas en tratar casos de estudiantes inmigrantes que igual ni tienen estudios ni hablan nada de español. «Los alumnos, una vez que se incorporan , les ayudamos a normalizarse ya sea por las medidas de atención a la diversidad, grupos específicos de compensatoria, diversificación, adaptación lingüística, acompañamientos…»
De vuelta
Estos proyectos, admiten, «funcionan porque hay unos programas que se aplican y porque se mantiene en este instituto un ratio menor, ya que con 30 alumnos por aula sería imposible». Aún así, consideran negativo que exista un IES tan específico y especializado en compensatoria, «ya que hace el efecto llamada. Nos llaman para mandarnos alumnos de otros centros que no saben qué hacer con ellos. Alumnos desahuciados que nosotros, con el tiempo, logramos incluir de nuevo en el sistema. Eso es lo fundamental».
La mayoría de los alumnos que reciben no eligen el centro como primera opción. «Los que llegan suelen tener que recuperar el valor de la enseñanza, ver resultados y hacer que los padres no los traigan con reticencia. Al final del proceso no podemos evitar hacernos la pregunta: ¿Cómo puede llegar una persona a cambiar tanto? Por ejemplo, una niña que después de seis años en el centro era una persona completamente distinta: madura, razonable, interesada por lo que le rodeaba… terminó y se matriculó en un grado medio de enfermería. Eso es recuperar a una persona».
Según explican, la negación de los padres a llevar a sus hijos al IES Veleta es muy corriente. «Sin embargo, cuando uno de sus hijos ya ha pasado por aquí, si tienen otro, lo traen.
Los padres que conocen este centro no tienen ningún problema, a pesar de que en el barrio digan lo contrario».
Bachillerato
Una de las grandes reivindicaciones de este centro es la incorporación de Bachillerato y Ciclos Formativos de grado superior, algo para lo que están en trámites con la Administración. «Con las enseñanzas post-obligatorias seguiríamos con nuestro proyecto, habría un seguimiento, y podríamos corroborar el resultado del trabajo realizado. Además, los alumnos conocen al profesorado y nosotros les conocemos».
Todo el equipo directivo quiere reflejar que el IES Veleta necesita del barrio, de las administraciones y de un apoyo para que se pueda seguir trabajando con este tipo de alumnado en post-obligatoria. «Un instituto que estaba antes escondido, tras un descampado y que ahora está al lado del Parque Tecnológico de la Salud (PTS). Resulta que ahora va a ser un referente, no sólo en Granada, a nivel andaluz, nacional e internacional. Se van a concentrar empresas de investigación, lo más puntero. Nos parece importante que las administraciones hagan un empuje para apoyar firmemente el centro y lo que hacemos aquí. Que es, por cierto, lo mejor para el barrio. Al llegar a nuestra calle hay carros quemados, contenedores por los suelos, está sin asfaltar, no limpian, no hay luces…»