Pantallas de protección y viseras realizadas con impresoras 3D, mascarillas o gorros son algunos de los productos que realizan para contribuir en la crisis del COVID-19
Más de un centenar de centros de Secundaria y Formación Profesional andaluces se han sumado a la fabricación y suministro de material a los centros sanitarios y personal en riesgo por el COVID-19, de ellos, una veintena son granadinos. La Consejería de Educación y Deporte, a través de la dirección general de FP, ha agradecido la dedicación y esfuerzo del alumnado, profesorado y empresas así como de particulares que colaboran desinteresadamente en la producción y distribución de este material.
En la provincia de Granada son numerosos los centros educativos que colaboran de manera solidaria, tanto en la donación como en la fabricación de material sanitario. Concretamente una veintena de centros, incluyendo institutos, colegios y Escuelas de Arte de las localidades Granada, Motril, Baza, Guadix, Huétor Tájar, Güevejar, Montejícar y Pulianas. Algunos están fabricando pantallas de protección con impresoras 3D para personal sanitario y otros están proporcionado material como mascarillas, gorros, calzas y geles desinfectantes.
A modo de ejemplo, la Escuela de Arte de Motril, junto con la Cámara de Comercio de esa localidad y la Gerencia del Hospital Santa Ana, está llevando a cabo esta iniciativa en la que colaboran tanto docentes como estudiantes, elaborando mascarillas con telas que les han facilitado desde el Hospital para el uso de personal sanitario.
Otros centros, como el colegio San Isidro de Huétor Tájar fabrica viseras antisalpicaduras con sus impresoras 3 D trabajando 24 horas al día. Este material ha sido donado al hospital San Cecilio de Granada y a la residencia de ancianos de La Zubia. Su objetivo es seguir produciendo muchas más a lo largo de las próximas semanas.
Asimismo, institutos de FP y Secundaria se han adherido al grupo de Coronavirus Makers de su provincia o de la comarca. Otros se ha organizado a través del grupo @ CV19 FAB AND GRANADA, cuyos miembros se organizan y coordinan a través de Telegram. Es un grupo formado por docentes de varios ámbitos, empresarios y particulares de la provincia que trabajan de forma desinteresada para hacer llegar al personal sanitario viseras y otros adaptadores. Esto permite fabricar material homologado y gestionar la distribución del mismo al personal sanitario, así como a las fuerzas de seguridad del Estado. El equipo y suministros necesarios para la fabricación del material sanitario están siendo cedidos por profesores, personal no docente, familias o empresarios.
En general, el material fabricado en los centros andaluces se distribuye a hospitales, centros de salud, residencias de mayores, residencias para discapacitados y centros penitenciarios. En numerosos casos, para distribuir el material que fabrican, los centros docentes cuentan con la ayuda de los cuerpos de seguridad del Estado, como Protección Civil y Policía Municipal y, en algunos otros casos, con la ayuda proporcionada por las corporaciones municipales de las localidades donde se ubican.
