Trabajos tan diferentes como la puesta en funcionamiento de una explotación agrícola ecológica, y la realización de un cortometraje “Agente Salsero 007”, permitieron evidenciar la importancia de nuevas metodologías para fomentar la adquisición de competencias de adaptación al mercado laboral.
Las nuevas tendencias laborales y la necesidad de reducir costos, hacen a las empresas pensar en los equipos como una forma de trabajo habitual. Alcanzar y mantener el éxito en las organizaciones modernas requiere talentos prácticamente imposibles de encontrar en un solo individuo. Las nuevas estructuras de las organizaciones, más planas y con menos niveles jerárquicos, requieren una interacción mayor entre las personas, que sólo puede lograrse con una actitud cooperativa y no individualista.
Desarrollar la capacidad para trabajar en equipo es uno de los propósitos fundamentales de la mayoría de los módulos de la actual Formación Profesional. Para lograr un desarrollo integral y funcional del alumnado y mejorar sus competencias personales para el empleo, en el IES Zaidín-Vergeles, estamos apostando por promover experiencias, en las que a través de metodologías innovadoras, se acerque al alumnado a las exigencias actuales de su correspondiente sector profesional. Un modelo de educación distinto, en el que los escolares forman parte del proceso de planificación y toma de decisiones, al mismo tiempo que asumen responsabilidades individuales y colectivas.
Respondiendo a esta idea, durante el curso académico 2013-2014, utilizando como eje vertebrador un proyecto a desarrollar por equipos, los alumnos/as se acercaron a la dinámica de las empresas actuales. Integraron y relacionaron los diversos aspectos de las habilidades para el empleo, tales como comunicación, motivación, resolución de conflictos, toma de decisiones y liderazgo. Los participantes en esta experiencia aprendieron, a través de su propia vivencia, la importancia de cada una de estas competencias.
Dado que el nivel y la madurez del alumnado lo permitían, alumnado de Ciclos Formativos de Grado Superior de las familias de Informática, de Administración y Finanzas, y de Comercio, diseñaron las actividades a realizar y consensuaron los proyectos a desarrollar. Los temas escogidos fueron tan diversos como la elaboración de un cortometraje, la preparación de diversos platos típicos nacionales e internacionales, el desarrollo de una aplicación informática, la realización de figuras con minerales, el cultivo en el huerto escolar del centro…etc. Muchos de los equipos eligió el huerto como objeto de trabajo, éste espacio constituyó un laboratorio natural y vivo, en donde los estudiantes tuvieron la oportunidad de “aprender haciendo” y de adquirir mayor destreza y técnicas para mejorar su calidad de vida y sus habilidades para el empleo. El profesor y responsable asesor del huerto escolar, Luis Quesada, jugó un rol importante como facilitador, en cuanto planificación, organización y orientación de las experiencias de aprendizaje.
A lo largo de todo el curso escolar la dinámica de trabajo partió de la constitución de los equipos de trabajo, entre cuatro y seis personas por equipo, la elección del proyecto a seleccionar y el nombramiento de un líder en cada equipo que actuó como jefe/a y responsable del Grupo. Una de las primeras tareas que realizaron, fue el consenso y la determinación de la cultura y valores de cada grupo, así como la asignación de papeles, responsabilidades y planificación del trabajo. Con la ayuda de una guía de trabajo, elaborada por los miembros del Proyecto de Innovación “Formación Profesional y Realidad Empresarial”, los alumnos/as fueron recogiendo su experiencia de forma gráfica, a través de fotografías y vídeos que facilitaron compartir su experiencia, con otros equipos, y con el alumnado del centro que no había participado en el proyecto.
Una tarea muy importante, para la mejora del trabajo de cada grupo, fue la auto-evaluación continua del funcionamiento del equipo, lo que permitió tomar conciencia del proceso seguido en cada momento, de cara a mejorar o reforzar el trabajo en equipo, detectando debilidades y haciendo propuestas de mejora. La autoevaluación es una herramienta muy útil para el desarrollo y fortalecimiento de las competencias, ya que permite analizar si realmente se está desarrollando el trabajo con responsabilidad.
Tras la finalización de su proyecto, en todos los casos con éxito, cada grupo compartió sus experiencia con el resto de equipos participantes, y un jurado compuesto por diversos profesores/as del centro, el coordinador de calidad, y la jefa del Departamento de Formación, Evaluación e Innovación, seleccionó los dos mejores proyectos atendiendo, entre otros criterios, al grado de dificultad de los mismos, la planificación desarrollada de las diversas tareas, la creatividad y originalidad en la resolución de conflictos y el resultado final obtenido.
En palabras de los líderes de estos equipos, Gustavo Adolfo Hitos y Óscar Machado, el desarrollo de este proyecto ha supuesto un enriquecimiento personal que siempre les acompañará, una forma de aprender y adquirir competencias diferente y divertida. Todos los equipos participantes han sido un ejemplo de cooperación, motivación y responsabilidad.
Las profesoras directamente responsables del proyecto Magdalena López y Eva Mª Ruiz agradecieron el entusiasmo de los equipos y el trabajo desarrollado por los líderes, animando a los alumnos/as recién llegados al centro educativo, a participar en la nueva edición del proyecto.
