España circunvaló,
en admirable proeza,
por primera vez el mundo
con la intrepidez extrema
de valientes marineros
y la magna inteligencia
de un Estado poderoso
orlado por la excelencia.
Con una flotilla humilde
de naos y una carabela
desde el puerto de Sanlúcar,
“Dios sea loado, largad velas”,
gritó el bravo Magallanes
iniciando con fe ciega
la más grandiosa aventura
que la Humanidad viviera.
Con Magallanes y Elcano
España fue la pionera
en darle la vuelta al orbe
tras una gloriosa gesta
escribiendo una vez más
páginas de oro en la Épica.
Uno de los grandes hitos
que en la Historia se viviera
lo marcó esta singladura
que, tras bordear América,
se aventuró en el Pacífico
en inédita epopeya
por mares de Asia y de África
culminando tal empresa
al alcanzar abatidos
Sanlúcar de Barrameda.
De casi trescientos hombres
que a las naves se subieran
para iniciar la aventura,
no llegó a la veintena
los valientes que tornaron
a base de fe y braveza
pues la dura travesía
de adversidad, de miserias,
de enfermedades y de hambre,
había agotado las fuerzas
de aquellos que se embarcaron
persiguiendo una entelequia.
No fue aquél un episodio
al alcance de cualquiera
sino gran heroicidad,
una más de nuestra tierra,
que España puede ostentar
dejando profunda huella
en la Historia Universal
por su valor y nobleza.
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Profesor jubilado y escritor, autor de
‘Ortografía práctica del español’, ‘Ronda para niños’ (inglés),
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