La autora de la trilogía de novela histórica ‘Inés de Castro’ (2003), ‘Leonor’ (2007) y ‘La rosa de Coimbra’ (2009), en torno tres figuras capitales de la historia de Portugal, que le abrió las puertas del país vecino donde la primera se ha convertido en un verdadero bestseller, con ocho ediciones, pues su lectura es obligatoria en la Escuela Superior de Magisterio de Lisboa y que siente “una especial debilidad” por ‘Las damas del rey’ (2011), novela epistolar donde se adentra en el mundo íntimo de las cuatro hijas de los Reyes Católicos, vuelve a estar en el candelero de la novela histórica por esta nueva obra ambientada en la Sevilla del siglo XIV, en medio de las luchas dinásticas entre Pedro I, rey legítimo, y Enrique de Trastámara, hijo bastardo de Alfonso XI. Tiene como protagonista a María Fernández Coronel, más conocida por su segundo apellido, de la que se sabe que ingresó en la orden de las clarisas, no por vocación sino como única salida para intentar escapar “de los deseos libidinosos” de Pedro I. Al parecer la exhumación realizada en 1993 en la que apareció su cuerpo incorrupto demostró que para desfigurarse utilizó algún tipo de ácido aunque la tradición popular sostiene que fue aceite hirviendo.
En declaraciones al presidente de la Asociación de Novela Histórica de Granada, Blas Malo, la escritora manifiesta la importancia de la documentación a la hora de componer una buena novela histórica ya que “escribir una novela es sumergirte por completo en un mundo en el que la imaginación va por delante de la referencia documental”. También que de la leyenda de María Coronel le sorprendió “las enormes posibilidades literarias que encerraba. Así pues, más que la época, me sedujo el personaje”. Entre las anécdotas vividas en el proceso de creación señala el descubrimiento de cómo la figura de Gustavo Adolfo Bécquer, pese a los cinco siglos que le separan de la acción de la novela, parecía demandar su espacio en el relato. “Fue una rima del poeta sevillano la que me permitió elaborar la fábula con la que Leonor de Guzmán habla a una joven María Coronel de temas como el honor, la sexualidad, el pudor…Luego, curiosamente, descubrí que en el convento de Santa Inés, fundado por mi protagonista, es donde Bécquer sitúa la acción de su Maese Pérez el organista”, relata.
Esta viajera incansable y profesora de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona que desde el inicio del nuevo milenio se dedica en exclusiva a la escritura afirma estar empeñada en hacer llegar la historia a un público amplio y hacerlo de la forma más sencilla posible para que resulte asequible a todos. Igualmente muestra su admiración hacia los historiadores académicos que, “por supuesto realizan una labor encomiable y muy interesante, pero creo que la historia debe salir de las aulas y ocupar la calle”. Por ello la novela histórica le parece “un vehículo excelente” como lo demuestra la gran aceptación y demanda desde los años noventa. En 2012, su ensayo biográfico ‘Las mujeres de Felipe II. Deber y pasión en la casa del rey’ fue galardonado con el IX Premio Algaba (Grupo Anaya) de Biografía e Investigaciones Históricas. Así mismo ha publicado en obras colectivas como ‘Pequeñas historias’ (2014) donde se recoge su relato ‘La mujer sin nombre’ y en ‘Retales del pasado’ (2015) en el que firma el titulado ‘El retrato del general’.
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Título: Una gota de rocío
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