Los diez centros firmantes atienden, por su ubicación, a un alumnado en situación o riesgo de exclusión social, o con necesidades especiales de tipo económico y/o social. En Granada se suman a estos programas el Ave María Casa Madre, Ciudad de los Niños, Luz R. Casanova, Amor de Dios, San José, Santa Cristina y Luisa de Marillac. De Guadix los centros Padre Poveda y San Juan de Ávila y de Motril el colegio Arco Iris. La delegada de Educación, Ana Gámez, ha agradecido la labor que realizan en este sentido y les ha animado a seguir con un trabajo que pone de relieve «el valor de la educación como factor de desarrollo personal, de integración y de cohesión social».
Al concertar estas diez unidades son ya 62 las que existen en toda la provincia, 52 de ellas en centros públicos. Con esta finalidad, la Consejería de Educación destina en la provincia una inversión que cercana a los tres millones de euros. Finalmente, Gámez invitó a los representantes de los centros firmantes a compartir con la Delegación «sus necesidades y sus éxitos, porque esta labor es ya exitosa si se consigue mejorar la situación de un solo alumno o alumna».
Los servicios que se ofrecen en las unidades de compensación educativa van desde clases de refuerzo y apoyo a la realización de actividades para la adquisición de habilidades sociales, así como entrevistas permanentes con las familias.
Además, la Consejería dispone de otros recursos para compensar desigualdades, tales como Programas de Apoyo y Refuerzo (PROA). En ellos están participando 142 centros educativos de la provincia, 514 grupos de alumnado, 4.331 alumnos y alumnas, 385 profesores y 120 mentores. A ello hay que sumar los 26 conciertos firmados con ayuntamientos y asociaciones sin ánimo de lucro para la prevención del absentismo escolar, y las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística, que funcionan en 130 centros de Primaria y Secundaria.
