Juntos y por separado dieron muestra de formar un magnífico tándem para el deleite de los más de 300 asistentes
La XV edición de Poesía en el Jardín alcanzaba en la noche del pasado jueves su última sesión con el escritor y poeta Felipe Benítez Reyes (Rota, 1960), quien como acompañante propuso a la organización al cantautor Paco Cifuentes (Sevilla, 1976). Ambos dieron muestras de sus colaboraciones que se remontan un cuarto de siglo atrás en el que han participado en diversos actos poético-musicales. Mientras el conocido poeta gaditano aprovechó para hacer una especie de lectura antológica de sus libros publicados; el músico pondría en evidencia su amplia trayectoria que iniciaría cantando rock cuando contaba 16 años que con el tiempo desembocaría en un terreno más personal llegando a poner música a sus propias composiciones, y a las de escritores contemporáneos además de, por ejemplo, ‘Viejas Glorias’ de su compañero de escenario o ‘Una vieja canción francesa’ de Juan José Téllez Rubio.
Como ha sido tradicional en las tres sesiones precedentes, una larga cola se formaba a la entrada del Cuarto Real desde media hora antes de iniciarse el evento. Una vez acomodado el público, el impulsor y coordinador del ciclo, Álvaro Salvador, agradecía la fidelidad de los asistentes al haberles elegido, entre las muchas actividades culturales que se celebraban en el mismo tramo horario. Así mismo, hacía un breve recorrido de este ciclo en cuyo origen fue primordial la colaboración del entonces director de la Casa Museo de los Tiros, Francisco de la Oliva. Continuaría haciendo otro tanto de la presente edición relacionando los poetas y músicos que lo han hecho posible. Por último, ofrecería unas pinceladas biográficas adornada con sus correspondientes méritos de los dos protagonistas de la velada para los que reclamaría un fuerte aplauso al tiempo que les invitaba a subir al escenario.
A continuación tomaría la palabra Felipe Benítez quien participanta por primera vez en este ciclo al y reconocía no haber dudado a la hora de elegir el músico que le acompañaría pues con Paco Cifuentes, pues «tenemos una relación artística ya muy larga, aparte de nuestra relación amistosa y fraternal de muchos años». Seguidamente informaría de cómo habían estructurado sus intervenciones, empezando con la lectura de poemas de su último libro, ‘Los expedientes de la madrugada’ (Visor, 2023) «no porque sean mejor ni peor que los otros, sino porque es el último».
También señalaría que «la poesía en gran parte es el testimonio del presente de quien la escribe, de su manera de entender el mundo». Para inciar el recital lo haría con la lectura del poema que abre el libro y que lleva por título ‘Celebración del sin porqué’. A este le seguiría otro poema de su segundo libro titulado ‘Episodio de mi infancia’, basado en un recuerdo estival en la Sierra de Cádiz que le vino a la mente seis décadas después y que comienza, ‘Se fue la luz en la casa de campo./ Al reflejo ondulante de una vela,/ veía yo la noche pasar, como un ser vivo, entre las cosas.// Se hizo un silencio sólido, acompasado/ con la fantasmagoría inquieta de la llama.
Con la guitarrita
Felipe reconocería que ha compuesto unas pocas letras de canciones y que Paco Cifuentes, «encantado de participar en esta odisea maravillosa» interpretaría con solvencia, feliz de contar «con tanto público en un sitio tan hermoso». Confesaría que Felipe le envió ‘Viejas glorias’ que ya tenía un buen ritmo, «como todo lo que escribe Felipe, digamos que solo hay que darle unas vueltas y buscarle la melodía porque ya la tiene, está colgando en algún sitio y solo hay que rescatarla», comentaría antes de interpretarla. Tema que grabaría en 2012 y que forma parte de uno de sus discos. Felipe aprocecharía para contar una simpática anécdota que escuchó a Benjamín Prado, cuando Rafael Alberti volvió a España, cuando organizando unas lecturas de poemas con Joaquín Sabina y otros amigos, Alberti le dijo “bueno, ahora vamos a ir a un sitio a leer poema, pero este va a llegar con la guitarrita y se mete el público en el bolsillo».
Desde sus orígenes, el ciclo ha contado con poetas y músicos de ambos géneros, consagrados y emergentes, sin olvidar una cuota de artistas granadinos
Y así, con buen humor, alternando, poesía y música, transcurriría gran parte de la sesión hasta que Felipe, recordando su etapa musical, cogería la guitarra eléctrica prestada por Ginés López, para sacar un poco el «alma blusera de los dos». Concluía esta sesión y ciclo que ha sido posible gracias al Ateneo de Granada, el Centro Andaluz de las Letras y el Ayuntamiento de Granada, contando con la colaboración de la Corrala de la Universidad de Granada, la Fundación José Manuel Lara y el Centro Lucini de Canción de Autor.
A modo de balance su coordinador, Álvaro Salvador explica que «después de la edición de 2023, la primera en el Cuarto Real y en la que el éxito de público y programa fue, sin duda, de categoría profesional, hemos intentado en las tres ediciones posteriores estar a la altura lo que, creo, que hemos conseguido». Para ello indica que han procurado, mantener un equilibrio en todos los sentidos, invitando a poetas de ambos géneros, así como a músicos y, a la vez, procurando intercalar artistas consagrados con otros emergentes, sin dejar de proporcionar una cuota de artistas granadinos. En concreto, en esta edición los autores convocados han sido Marta Sanz, Javier Benítez, Alfonso Salazar, Mayte Gómez Molina, Felipe Benítez Reyes, que han contado con el acompañamiento de Israel Matesanz, Juan Pinilla y David Caro, Mupi y Paco Cifuentes.
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