Tomás Moreno: «Reflexiones para el Tercer Milenio, XI: Para una pedagogía de la solidaridad y de la compasión, I »
“La falta de compasión acompaña a un proceso de deshumanización que es la muestra más palpable de regresión, de movimiento
Leer más“La falta de compasión acompaña a un proceso de deshumanización que es la muestra más palpable de regresión, de movimiento
Leer másMontefrío siempre se ha caracterizado por ser un pueblo tremendamente solidario. Y la invasión de Ucrania ha sido un ejemplo
Leer másLo escribía en el mes de junio del año 2019, y hoy, anonadado por los acontecimientos internacionales –y nacionales– que
Leer másUna de la mañana. Las calles desprenden soledad y carencias a partes iguales. En la esquina, junto a la parada
Leer más,Con el confinamiento decretado a mediados de marzo, hemos visto reducidos nuestros derechos, la posibilidad de movernos libremente por una
Leer másCierto es que la vida es un continuo reto, enfrentarse a situaciones nada fáciles que hemos de saber afrontar. En
Leer másSon 1.688 alumnos y alumnas y 122 profesores. Hasta mañana aportarán su granito de arena para conseguir un mundo más sostenible y solidario. Es el plazo en el que terminan las III Jornadas por la Solidaridad y la Sostenibilidad del IES Hermenegildo Lanz, aunque lo cierto es que en el centro trabajan estos conceptos con diferentes programas a lo largo del año. Ayer inauguraron las jornadas con una charla de Federico Mayor Zaragoza, en la actualidad presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, pero que ha ostentado numerosos cargos. Hasta mañana varias ONG y diferentes conferencias acercarán a los alumnos y alumnas las medidas para poder contribuir a una sociedad más sostenible.
Teresa Mendoza tiene sólo trece años, pero un gran gusto por la lectura, la escritura y por las cuestiones solidarias. Esos valores le han servicio a esta alumna de segundo de la ESO en el centro capitalino Soto de Rojas para ganar el concurso autonómico de ‘Solidaridad en Letras’. La profesora de Lengua les pidió que compusieran una relato para participar en este certamen. Les dio la posibilidad de que el protagonista de la historia fuera un personaje real o ficticio. Teresa no lo tuvo muy claro al principio, pero pronto se acordó de su profesor Cecilio Muñoz Fernández.