Está claro que el almeriense de Berja, Matías Fernández Salmerón (1965), residente desde hace más dos décadas en Ogíjares, le ha cogido el intríngulis a la literatura para niños. Tras su libro ‘SuperLola y la gran aventura del cole’ (2017), ilustrado por Soraya Molina y publicado por editorial Esdrújula en el que abordaba un tema del acoso escolar, le siguió ‘El librero de Hamelín’ (2018) donde narra la historia de Jorge, un muchacho de 12 años. Ahora vuelve a la actualidad literaria con ‘Una estrella para Mari’ (Ed. Alas Blancas), ilustrado por Irene Salcedo, que presenta, esta tarde en la Casa García de Viedma de Armilla (18:30 h) y el 24 de octubre, Día de las Bibliotecas, en su pueblo de residencia.
«Estoy contento con la aceptación que están teniendo mis libros dirigidos al público infantil. En los encuentros con autor son los propios niños los que me preguntan por el libro siguiente», explica antes de reconocer que ya se metió en la piel de otro personaje infantil femenino con el matiz de que estaba narrado en primera persona, en tanto que el de Mari lo hace en tercera.
De la nueva protagonista indica que es «una niña un poco especial. Sus vecinos la califican de rara en tanto que otros piensan que es un encanto de persona. Es cierto que a veces está tan abstraída en sus tareas que no contesta cuando le hablan, rechaza el contacto físico y le cuesta relacionarse. Está ambientada décadas atrás cuando no existía tanta tecnología y cuando las personas que padecían el síndrome de Asperger no era tan aceptado como ahora».
Cuenta con portada y contraportada ilustradas por Irene Salcedo, una chica un poco mayor que la protagonista, hija de unos amigos del autor y está publicada en Alas Blancas, un proyecto editorial personal. Otros personajes que aparecen a lo largo de las 140 páginas del libro son Juana, ua adorable anciana; Aniceto el panadero; Fernando, un chico forastero que llega al pueblo y otro que le ayudará mucho en su camino. Para documentarse Matías ha recurrido a una amiga que tiene una hija con este síndrome, también a maestros y profesores. La obra se dirige a niños a partir de los ocho años.
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