El alumnado con trastorno por déficit de atención e hiperactividad, a nivel académico y escolar, forman parte del alumnado con necesidades educativas especiales
La Junta de Andalucía, a través de distintas delegaciones como las de Desarrollo Educativo y Salud, y en colaboración con organizaciones trabaja de manera coordinada para implementar protocolos efectivos dirigidos a escolares con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), como así ha informado la delegada de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación, María José Martín, en el marco de Encuentro sobre TDAH, organizados por la Asociación de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad TDAH Almanzora, con sede en el municipio de Baza.
El encuentro, al que también asistió la delegada de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Matilde Ortiz, contó con la participación de destacados médicos especialistas que abordaron temas cruciales como el modo en que el TDAH afecta en las relaciones o en en la infancia. La jornada no solo se centró en la información médica, sino que también ofreció perspectivas basadas en experiencias personales, brindando un enfoque integral sobre el impacto del TDAH en la vida cotidiana.
Este trastorno neurológico cuenta con un fuerte componente genético, afectando al comportamiento debido a un desequilibrio en los neurotransmisores cerebrales. Con una prevalencia del 5% al 10% en la población infanto-juvenil, es tres veces más común en varones, siendo de tipo crónico y pudiendo persistir en la adolescencia y la edad adulta.
El pasado curso de los 150.930 alumnos con Necesidades Educativas Especiales atendidos en el Sistema Educativo Andaluz, 17.821 lo fueron por Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad. De esa cifra, 13.821 fueron alumnos y 4.000 alumnas. Educación inclusiva Los alumnos y alumnas que presentan un trastorno por déficit de atención con y sin hiperactividad, a nivel académico y escolar, “forman parte del alumnado con necesidades educativas especiales, en la medida que pueden requerir de medidas educativas y/o recursos educativos específicos. La normativa actual, bajo la premisa de la educación inclusiva, avala proporcionar al alumnado adaptaciones a nivel curricular que tengan siempre en consideración tanto las necesidades como las potencialidades del alumnado”, según la delegada territorial de Desarrollo Educativo.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se caracteriza por un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar. Las deficiencias de la atención pueden manifestarse en situaciones académicas, laborales o sociales. El alumno o alumna no presta atención suficiente a los detalles y suele cometer frecuentes errores, tienen una atención dispersa, lo que les dificulta para atender a los estímulos relevantes, y tienen dificultades para mantener la atención a lo largo del desarrollo de la tarea.
En su intervención, la delegada destacó que se está trabajando de manera coordinada para implementar protocolos efectivos. Enfatizó que “esta tarea requiere responsabilidad y sensibilidad, especialmente en lo que respecta a los niños y adultos que padecen este trastorno y sus familias”. Subrayó también la importancia de la colaboración entre todas las instituciones, “desde las delegaciones de Educación y Salud hasta las instituciones locales que desde hace tiempo actúan en conjunto, utilizando de manera eficiente los recursos disponibles”. En este sentido, felicitó a todos por las jornadas, reconociendo que “son una oportunidad para escuchar y transmitir a la sociedad las necesidades de las personas que padecen este trastorno”.
Martín recordó que la Junta de Andalucía, a través del acuerdo de 23 de marzo de 2021, del Consejo de Gobierno, se tomó conocimiento del Protocolo de Atención a Personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. En éste se recogen actuaciones concretas tanto de los servicios de salud, inclusión y desarrollo educativo a nivel de centros escolares así como mecanismos de coordinación entre todas las administraciones.
Gracias a este protocolo, cuando un alumno presenta indicios compatibles con TDAH se activan una serie de actuaciones que se inician con la reunión del equipo docente, en la que se concretan dichos indicios y se establecen una serie de medidas generales de atención a la diversidad que estimulen el proceso de enseñanza- aprendizaje. En caso que dichas medidas resulten insuficientes se iniciaría el proceso de evaluación psicopedagógica por parte del profesional de la orientación del centro, a fin de realizar la propuesta de medidas y recursos específicos.
Por otro lado, dentro de la coordinación con otras administraciones, están funcionando en la provincia Comisiones Locales de Coordinación que están mejorando la intervención y seguimiento de las diferentes acciones y están compuestas por profesionales del área sanitaria, educativa y de servicios sociales. El pasado curso, según información publicada el 22 de diciembre de 2023 por la Unidad Estadística y Cartográfica de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional.
