En corriente surrealista
García Lorca escribe “El Público”,
de complejo simbolismo
y con final inconcluso,
con sesgos escandalosos
encastrados en lo absurdo.
Es difícil enjuiciarla
porque todo es muy confuso
y el lenguaje zigzaguea
por laberintos oscuros
donde verdad y mentira
vagan en pomposos nublos
recuperando las máscaras
del paganismo litúrgico.
“Así que pasen cinco años”
refrendado en un subtítulo
que es la “Leyenda del Tiempo”,
el tiempo, como actor mudo
que emerge y desaparece
por altas cortinas de humo.
El tiempo que escapa y huye
saltando tapias y muros
echando arena en los ojos
con la frialdad del verdugo
o el retumbar de los truenos
que preludian el diluvio.
No es el caminar del tiempo,
sino un trastorno profundo
donde el drama y la poesía
se entremezclan con el público
ya que el tiempo es emoción
sin cronos y sin futuro.
Hay que dilatar las cosas
porque todo es moribundo
y la muerte siempre acecha
con arcángeles desnudos
reconvirtiendo los sueños
en remolinos de humo.
Completa la trilogía
del teatro de lo absurdo
el enigmático embrollo
de “La comedia sin título”
donde Lorca nos sumerge
en un arcano submundo.
Próximo romance: DOÑA ROSITA LA SOLTERA
O EL LENGUAJE DE LAS FLORES
Ver romances anteriores de CONOCER A FEDERICO:
6. García Lorca y Manuel de Falla
14. La Barraca
15. Bodas de sangre
17. Llanto por Ignacio Sánchez Mejías
18. Yerma
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