Cuando el maestro-periodista, D. Antonio Arenas. (Lo de maestro por su gran vocación docente. Lo de periodista, a ello menos dedicado, pero también ejercido por su pasión de literato y audiovisual reportero gráfico, colaborador de IDEAL) ya jubilado, pero aún enganchado a la vida laboral con su arduo trabajo altruista, organizando, montando y mostrando al público este rincón del periódico conocido como “Ideal en clase”.
Un día de septiembre descolgó su teléfono, marcó mi número y tras presentarse me ofreció la posibilidad de publicar en su feudo periodístico de IDEAL, alguna de mis narraciones… Quedé, por un instante, clavado en mi asiento de despacho.
No tenía el placer de conocer al personaje que llamaba. No podía creer ni entender tal ofrecimiento, ni nunca pensé ni siquiera soñé publicar alguno de mis escritos en nuestro periódico IDEAL. Pero me satisfizo.
Estuvimos colgados en nuestros móviles bastante rato. Antonio hablaba y como buen enseñante me mostraba sus formas de trabajar en tan interesante lugar. Yo aún no le había dado mi conformidad, pero ya sabía, según hablábamos, qué le diría que sí.
En principio solo se dijo de publicar uno de mis escritos que por haberle presentado yo a un concurso literario, él pudo leer, y comprobando que no había ganado, cosa esperada por mi… ¡Pero si era, y soy, un novato! ¿A dónde iba yo presentándome a ese concurso literario?
Pero mire por donde, gané. ¡Sí, sí, gané! Gané un amigo y una gran persona, muy laborioso. Ya que para mover el “cotarro” de lo qué hace en IDEAL se ha de activar, madrugar y emplear mucho tiempo en ello, y a fondo. Por supuesto que dije que sí.
“La verdad que escribir constituye el placer más profundo, que te lean es sólo un placer superficial” (Virginia Woolf). Sí, estoy de acuerdo, escribir es disfrutar. Pero si a la par esperas que se publicite, muchos más tendrán ocasión de leer lo que has pasado al papel. Y eso ocasiona también satisfacción. Y se da por bueno ese tiempo que empleaste en su narración.
Día 27 de septiembre, lunes, del 2021. En IDEAL, tuve la satisfacción de poder ver y leer lo que fechas antes había escrito. Una muy simple narración de una vivencia pasada que por circunstancias meramente casuales a veces suelen darse y aun siendo sencillas y sin importancia ocupan lugar en nuestra mente, y motivo de recuerdo muy puntual, qué cuál flash queda en el transcurso de nuestras vidas, ”La importancia de lo simple: Historia de los seis Gregorios” Así titulé esta mi historia de la que yo fui parte también.
Ella se encierra en una modesta casualidad ocurrida un día en los primeros años sesenta del siglo pasado en que en una comida en el campo en jornada de trabajo. Limpiando una acequia heredada del estilo morisco, en tierra excavada, y que regaría nuestras huertas y hortalizas en aquella temporada. (Podrá leerla en Ideal digital: “IDEAL en clase”). Espacio literario llevado con gran acierto por nuestro amigo Antonio Arenas.
Es de cierto riesgo el espacio. Porque entrar, es fácil pero una vez “cliqueado” es algo complicado salir. Te atrapa como un cepo y te engancha haciéndote pasar mucho tiempo disfrutando, leyendo y navegando por interesantes noticias y escritos y conociendo a muchos e importantes personajes.
Tuve ocasión, por invitación y ánimo del anfitrión de “IDEAL en clase” Antonio Arenas, amigo y maestro mío y de muchos colaboradores que somos en el espacio literario que maneja y en el que le hago por fuerza,(de voluntad), empeñarse conmigo en que en internet sea entendido. Pero torpe yo o tardío el virtual sistema que llegó en mi otoño cuando debió hacerlo en primavera y así no tener que gastar el tiempo a ese maestro y enseñante que ha de emplearse duro conmigo. No se seguro y ello de incertidumbre me llena, si es mi torpeza o la tardanza en llegar a mi feudo la “virguería” de esta gran máquina que invade nuestras Vidas.
Gracias Antonio, tu colaboración con IDEAL magnifica, tu colaboración conmigo y con más extraordinaria. Pero como no esperamos menos de tí habremos de exigir, porque mucho das y mucho más te queda.
Ver más artículos de
Inspector jubilado Policía Local de Granada
Deja una respuesta