“El interés por la pintura en sí no lo despierta nadie”, responde a nuestra pregunta sobre el origen de su interés por la pintura, aunque buceando en sus recuerdos explica que en unos Reyes cuando contaba 8 o 9 años recibió como regalo un máquina de escribir y una caja enorme de colores que abrió ilusionadísima dejando sorprendida a sus padres pues creían que iba a preferir la primera. “Desde pequeñita me ha gustado mucho dibujar por lo que me apuntaron a una escuela de pintura de la misma forma que a otros le apuntan a una de fútbol,backet, o cualquier otra actividad. Luego seguí mis estudios de Bachillerato que me costaban mucho esfuerzo y tras hacer la Selectividad decidí ingresar en la Escuela Masana para aprender pintura”, resume. 
A continuación Noemí abre su estudio donde compagina la realización de sus primeras obras con la impartición de clases particulares de pintura a aficionados. Luego al ver que era difícil llevar hacia adelante ambas actividades se decidí por hacer sus primeras exposiciones en la que los visitantes quedan atrapados por la calidad de su obra donde prima la originalidad de sus temas y la limpieza de sus trazos. Así va reuniendo obras con rincones no solo de París, sino también de Madrid, Amsterdam, Londres, Barcelona,y de todas las ciudades que visita. De hecho reconocía que de su estancia en Granada para la inauguración de la muestra indica que surgirá alguna obra, segura de que al igual que en las anteriores encontrará rincones con esa calidez y donde pervive ese ambiente del pasado.
Rincones y objetos
Al consultarle sobre el origen de su predilección por estas temáticas responde que comenzó pintando objetos y haciendo sus propias composiciones en el estudio para después ir ampliando a un espacio que descubrió en las librerías donde las pilas de libros le permiten ese tipo composición y ambiente. “Los libros quedan y las personas se van”, añade antes de aclarar que “es un poco la nostalgia al pasado. También me interesan los cafés antiguos de los que quedan en ciudades sean Madrid, Granada o París”. A estas alturas de la entrevista le indicamos que nos llama la atención la omnipresencia de un objeto, al menos en las obras seleccionadas para la galería granadina, concretamente, la bicicleta a lo que responde que la considera “un vehículo muy romántico. En mi casa, siempre ha formado parte de mi historia pues mi padre era ciclista. Aparte es un objeto muy bucólico”. Así mismo aclara que en su obra también aparecen juguetes antiguos, libros,… y es que “ las personas se van, pero los objetos quedan”.
Desde el punto de vista artístico considera que pese a reflejar temas del pasado su pintura es contemporánea. “Mi pintura es figurativa, pero no es una figuración antigua. El tratamiento pictórico es actual. Hay muchos espacios en mis cuadros que son totalmente abstractos”, puntualiza.
Así mismo, aclara que “necesito ver el espacio, vivirlo y que me de una sensación positiva”. Cuando ello ocurre hace bocetos, fotografías para recordar la perspectiva, y cuando llega al estudio recrea ese ambiente con lo que ella pretende expresar”. Afirma igualmente que recuerda con mucho cariño sus numerosas exposiciones especialmente la primera exposición individual y la primera en el extranjero. A ellas añade su primera muestra en Granada por lo que agradece a la galería y a su director, Alberto López, “la posibilidad de exponer por primera vez en Andalucía, que para mi es un tierra muy agradable. Exposiciones realizadas en diferentes épocas que le han aportado “ilusión, ganas de seguir luchando, y que te permiten nuevos proyectos”. En cualquier caso considera lo más “reconfortante cuando la gente observa el cuadro, te para y te dice que han sentido la misma sensación que yo sentí”.
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Un paseo por París from Milenium Gallery on Vimeo.
