Cándida Martínez López. Ideóloga feminista

Sabemos que a algunas personas les molestará este titular. No entendemos por qué estás dos palabras provocan tanto miedo. Nosotros hemos optado por este y no otro porque pensamos que en tiempos de Inteligencia Artificial se hace más necesario taguear bien a las personas y a los hechos ocurridos. Debemos ponérselo fácil para cuando reconstruyan las historias.

Definimos ideología como las ideas dominantes en la toma de decisiones políticas, económicas o de organización social. Dentro de las mismas sociedades aparecen ideologías emergentes que proponen otros modelos de organización. A veces, se convierten en victoriosas y otras en residuales. En el caso del feminismo, la ideología no solo debe mirar al pasado para explicar el por qué la mujer ha sido silenciada a lo largo de la historia y recluida a espacios privados sino que debe reinterpretar una historia que ha obviado la participación femenina.

¿Alguien en su sano juicio puede creer que no haya habido mujeres artistas en la historia de la humanidad? ¿Ni científicas? ¿Ni una sola emprendedora que merezca aparecer en situaciones de igualdad en nuestros manuales de referencia?

**Cándida Martínez, de pequeña, con sus padres y hermano Fernando**

Se lo hemos preguntado a nuestra historiadora de cabecera. Cándida Martínez López. Catedrática de Historia Antigua de la UGR. Y ella, que es poseedora del don de la palabra, enseguida articula un discurso tan coherente que cuesta no acabar diciendo… ¿dónde hay que firmar para acabar con eso? …lo que pasa es que la historia que hemos aprendido es la historia de la mitad de la humanidad. No solo es que haya habido mujeres artistas, científicas, literatas o filósofas, que las ha habido, sino que al silenciarlas lo que se sigue ignorando y silenciando es la experiencia vital de la mitad de la humanidad, sin la cual la otra no puede entenderse.

Cándida Martínez ha caminado mucho. Su aspecto es inmejorable. Luce una preciosa sonrisa. Tomamos prestadas las palabras de la protagonista de la película La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock…siempre viste de manera adecuada para cada ocasión. Elegante. Y como hoy estamos por pedir prestado, también usamos una expresión de Nieves Muriel… debido a ese sentido estético que hemos heredado y que compartimos con nuestras madres y nuestras abuelas.

Andariega incansable. Paso ligero. Línea recta porque escogió un camino. A modo de brújula cartografió la historia en las ciudades antiguas desde la perspectiva de género. No perdió el norte porque eligió la ruta del conocimiento.

Partió del Mediterráneo antiguo. Buscó entre las raíces de nuestra civilización. Y halló su itinerario vital. La lucha feminista.

Ella es muchas cosas. Es investigadora, es luchadora, es profesora de universidad – a la que nombra como la academia -, es política, es culta, es gestora musical, es codirectora junto a Mary Nash de Arenal, revista de Historia de las Mujeres – referente internacional de la historiografía feminista-

Ha estado presente en muchos de los escenarios de la lucha democrática. La hemos encontrado en la lucha vecinal, en la sindical, en la lucha por la Paz, en las aulas y en las salas de conferencias, en el primer decanato femenino de la Facultad de Filosofía y Letras, como Consejera de Educación en nuestra comunidad autónoma, como Diputada Nacional.

Aún a riesgo de perder el hilo conductor de este relato, no queremos dejar de contar cuando en aquella ocasión, en la que, y después de haber abandonado la primera línea de la política nacional se disponía a entonar en el Hospital Real el himno universitario para finalizar la ceremonia anual en la que la Universidad rinde homenaje a los PAS – personal de administración y servicios- un homenajeado la miró sorprendido y exclamó… ¿es que usted también sabe cantar? ¿Es que sabe hacer de todo?

En esta ocasión vamos a dejar a las otras. La Cándida que traemos hoy aquí es la escritora, la ideóloga feminista.

**En su época como Consejera de Educación de la Junta de Andalucía**

Para ser ideóloga ha sido historiadora. Partió de la necesidad de que había que reconstruir una historia que se les había robado a las mujeres

Y se empeñó en reconstruir una genealogía propia que se ha ido trenzando a través de luchas, reivindicaciones, sueños, movilizaciones y nuevas teorías.

Cándida que solo tiene de cándida el nombre porque es fuerte, combativa, obcecada, ha contribuido a levantar un nuevo artificio ideológico, junto a otras mujeres – “somos herederas de la lucha iniciada por las sufragistas. La lucha ha sido plural “– para combatir y erradicar la desigualdad profunda de las mujeres como parte constitutiva de nuestro modelo de sociedad.

No te cansas de repetirlo. Y no nos importa oírte porque ¡resultas tan creíble! La única revolución del siglo xx que sigue triunfante en el mundo occidental es la de la mujer. Esta lucha ha removido el orden patriarcal que durante siglos ha perpetuado la exclusión y dominación de las mujeres a través de estructuras económicas, políticas, sociales, familiares, religiosas e intelectuales. Y ha sido una lucha que se ha valido de la creatividad, fortaleza y resistencia y se ha convertido en uno de los movimientos sociales más potentes y transformadores.

Seguimos hablando de la ideóloga. Desde su atalaya de construcción de pensamiento es consciente de la necesidad de seguir articulando propuestas para encarar los problemas y los retos del siglo XXI.

¿Qué le ha aportado la revisión de la historia del Mediterráneo antiguo a la ideología feminista?

Una certeza, todos como miembros de la polis debemos luchar por construir modelos igualitarios y, algunas herramientas para el combate “la palabra era la herramienta política por excelencia en la antigüedad”. Y sigue siéndolo. Palabra como base del debate necesario en toda democracia. Palabra frente al silencio y la violencia. Palabra como diálogo para resolver conflictos de forma pacífica. Palabra para lograr acuerdos entre los que piensan de forma distinta.

**Con Antonio Domínguez Ortiz y Lorenzo Morillas, en su etapa de Decana de Filosofía y Letras**

**En la firma del convenio de construcción del Conservatorio de Danza**

Ella insiste. Lo sabemos. No ha sido un movimiento individual. En la Universidad de Granada fue una lucha iniciada en 1984 cuando un grupo de profesoras universitarias crearon el Seminario de Estudios de la Mujer, que luego cambió su denominación por Instituto de Estudios de la Mujer…. Imagínense la cara de aquellos vetustos profesores universitarios de hace 40 años y, procedentes de otras galaxias, cuando aquellas mujeres comenzaron a reunirse en la pequeña sala que se les asignó en la Facultad de Filosofía y Letras. Margarita Birriel, Pilar Ballarín, Teresa Ortiz se daban cita allí… ¿para hacer qué? para construir. Emilia Barrios, Pilar Palomo, Natividad Bullejos, Mercedes Belbel, Maribel Guijarro, Francisca Fuillerat y otras muchas se les unieron en la lucha.

Nos parece que Silvio Rodríguez la escribió pensando en ti: Si no creyeras en la locura… Si no creyeras en la esperanza… Si no creyeras en lo que agencias… Si no creyeras en ese camino que elegiste…

Os somos deudoras. Las mujeres han llegado a regir y gestionar tu queridísima universidad, han llegado a la subdelegación de gobierno, a la alcaldía de Granada – la de los Veinticuatro Caballeros- y estamos seguros que los hilos que habéis trenzado servirán para construir un hermoso futuro igualitario.

**Taller de Coro con el director Adolfo Gutiérrez Viejo**

Cándida, hija de Gregorio Martínez y de María Dolores López. Todos los que la conocen saben que fue nacida en Vélez Blanco (Almería) y que desde allí se embarcó en el viaje por el Mediterráneo que le llevó a visitar tantos y tan diversos lugares y que es a ese lugar al que vuelve, cada vez que su intensísima actividad se lo permite, para reunirse con su gente en las plazas y en los espacios públicos. Para hacer ¿qué? para seguir construyendo.

Serie ‘La Historia sirve’ :