En el acto inaugural su impulsor y comisario, Antonio Requena, disertó sobre la influencia de la Biblia en la cultura occidental
En la mañana del viernes se procedía a la inauguración de una original exposición en la Biblioteca del Instituto Histórico Padre Suárez de Granada con la Biblia como eje central. Con tal motivo se desarrollaba un triple acto.
Por un lado el acto institucional que contó con las intervenciones de Carolina Vallejo, en su calidad de directora del Centro quien estuvo acompañada en la mesa por la Delegada de Desarrollo Educativo de Granada, María José Gómez, además del presidente de la Fundación Unicaja, José M. Domínguez Martínez y Alberto Fernández, patrono de la Fundación, ya que esta entidad ha colaborado en la restauración del suelo de dicha biblioteca, la iluminación de la misma, que ya luce como merece, así como nuevos muebles expositores y el recambio de los números de los armarios originales de principios del siglo XX.
La segunda parte estuvo a cargo del curador de la exposición Antonio Requena López, licenciado en Filología Alemana por la Universidad de Sevilla, en Filología Hispánica por la Universidad de Granada y en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de La Rioja. Ha sido profesor de alemán en este centro desde 1993 hasta hace un par de años, y docente de Lenguas extranjeras aplicadas al canto en el Conservatorio Superior Victoria Eugenia de Granada. Es un gran conocedor de los fondos de esta Biblioteca pues con anterioridad a la organización de este evento, publicó junto con Begoña Lamolda, el libro ‘ Tesoros de la Biblioteca del Instituto Histórico Padre Suárez de Granada.
En el acto realizó una interesante exposición, apoyada en una presentación, sobre ‘La influencia de la Biblia en la cultura occidental’ aclarando previamente que con esta exposición didáctica lo que se pretende es trasmitir que «no hay expresión cultural en occidente que se pueda entender sin una Biblia a nuestro lado» pues no en vano «con mucha diferencia, es el libro que ha inspirado más obras literarias, pictóricas, escultóricas, cinematográficas o musicales».
Posteriomente expondría los principales apartados en los que está dividida, comenzando por la Biblia hebrea, la Septuaginta griega, El Nuevo Testamento, la Vulgata latina, los Libros apócrifos y las traducciones modernas de la Biblia, ofreciendo de cada una de ellas diversas curiosidades todo ello tendente a facilitar la comprensión del contenido de los diferentes expositores que contienen las Biblias todas ellas de su propiedad, excepto dos.
A continuación pasaría a desglosar la influencia de la Biblia en la música clásica y también en distintos géneros musicales contemporáneos especialmente el jazz, el blues, el gospel, e incluso en el pop y el rock, añadiendo como ejemplo el caso de Bob Dylan en cuya producción musical se han señalado más de 500 citas bíblicas. Igualmente citó a Boney M. e incluso a los Rolling Stones. En el caso español hizo referencia a las sevillanas bíblicas. A modo de conclusión afirmó «la Biblia es el libro más traducido, más impreso y más leído de toda la Historia. Ha influido en todas las lenguas occidentales. Usamos expresiones como lanzar la piedra, no ser profeta en su tierra, decisión salomónica, épocas de vacas flacas, sembrar cizaña, poner la otra mejilla, etc». En definitiva, la calificó como «el gran libro de la humanidad, como decían los humanistas y los ilustrados que ha ejercido y sigue ejerciendo una gran fascinación en millones de lectores a lo largo de los siglos».
La tercera y última parte consistió en un acto musical a cargo del Coro de Cámara de Granada que bajo la dirección de Jorge Rodríguez Morata ofreció una preciosa actuación surgida de un diálogo constante entre ambos, igualmente inspirados en textos bíblicos y que incluyó composiciones de Bach, Tomás Luis de Victoria, un Kyrie de Jacob de Haan, Shubert,y Häendel que dejaron un excelente sabor de boca y fueron muy aplaudidas por el público que llenaba la biblioteca. La muestra permanecerá abierta al público hasta el 31 de octubre, en horario de 18 a 20 horas, existiendo la posibilidad de visitas escolares a petición de los centros que lo soliciten.
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