Hay compañías que avanzan a trompicones, que viven del entusiasmo amateur sin acabar de encontrar una voz propia. Y luego está Fantabulosa, que lleva tres años demostrando que el teatro aficionado puede —y debe— aspirar al máximo nivel cuando detrás hay rigor, hambre escénica y una saludable alergia a la mediocridad.
Su montaje de ‘La vida resuelta‘, esa comedia generacional que atrapa con un guion ágil y ocurrente, es una máquina perfectamente engrasada de ritmo, verdad y risa inteligente En las dos últimas semanas acaba de sumar dos nuevos triunfos a una trayectoria que ya empieza a resultar escandalosa.
En la Muestra nacional de Teatro de Utrera, uno de los escaparates nacionales más exigentes —solo tres compañías seleccionadas entre más de cien aspirantes—, Fantabulosa no solo entró, sino que arrasó: recibiendo un doble reconocimiento por parte del público y del jurado. Cuando una platea y un tribunal coinciden, suele significar que algo ha ocurrido en escena: una energía especial, una dirección afinada, un reparto que respira al unísono.
Aznalcóllar: cuando el aplauso se convierte en premio
Por si fuera poco, en el Certamen de Aznalcóllar, otro clásico con solera dentro del circuito amateur, Fantabulosa volvió a levantar trofeos: Premio del Público, Mejor Actor para Germán Campaña —un intérprete que domina la escena, el tempo interno y el subtexto con una soltura admirable— y Mejor Actor de Reparto para Juan Hernández, un robaescenas en el mejor sentido del término, de esos que llenan el escenario incluso cuando el foco no está sobre ellos.
No hablamos de premios circunstanciales ni de jurados benevolentes. Hablamos de certámenes con trayectoria, con criterio, con ese tipo de reputación que se construye a golpe de ediciones serias y de mucha pasión por el oficio.
Una racha que ya es una declaración de principios
Con estos últimos reconocimientos, la compañía alcanza más de 15 premios en apenas tres años de gira. Y lo más significativo no está solo en las distinciones, sino en lo que pasa fuera de los concursos: Fantabulosa ha llenado absolutamente todos los espacios escénicos que ha pisado. Eso, en un panorama donde a veces cuesta llenar plateas incluso con carteles célebres, es casi un fenómeno sociológico.
Motril, completo. Y Granada, enfilando un cierre de año por todo lo alto
Este sábado 29 de noviembre, Fantabulosa actúa en Motril. Las entradas: agotadas hace días.
Y el 14 de diciembre, como despedida del año, llevarán La Vida Resuelta a Granada capital, al Teatro Isidro Olgoso del Zaidín. Las entradas ya están disponibles en Redentradas y, visto el historial, no parece mala idea correr.
Porque, admitámoslo: cerrar el año riendo es casi un acto de supervivencia. El teatro sigue siendo ese lugar mágico donde uno desconecta, se olvida del ruido y simplemente disfruta. Da igual si vas solo o acompañado: lo importante es entrar, conectar y dejarse llevar. Y con Fantabulosa en escena, la risa está garantizada. Un plan perfecto para terminar el año sabiendo que la vida, aunque no esté resuelta, merece la pena disfrutarla.
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