Granada, Capital Europea de la Cultura, 2031 (Desde el ‘Romancero de personajes granadinos’)

En los tiempos más lejanos,
cuando las tribus ibéricas,
hasta tres núcleos urbanos
repoblaron estas tierras:
Eriberri, por la Vega,
Gárnata, en el Albaicín
y la llamada Castiglia
por el Salón y el Genil.

Una vez incorporados
a la Bética romana,
Eriberri mutó a Ilíberis
que alcanzó notoria fama
con el Concilio de Elvira,
allá en la centuria cuarta
por tiempos de Diocleciano
cuando Hispania era cristiana.

Por la época visigoda
nada substancial se cambia
hasta que en el siglo VIII,
tras Guadalete, llegaran
tribus del norte africano
con religión musulmana,
aunque, al fin, fueron frenados
en decisiva batalla
por el sitio de Poitiers,
allá en el sur de las Galias.

Emirato, califato,
esplendor andalusí,
después, los reinos de Taifas
y la dinastía zirí,
procedencia bereber
con islamismo suní,
que se trasladó de Elvira
al cerro del Albaicín
donde armonizó un Estado
de mahometano perfil.

Al caer el Califato
y descomponerse en taifas,
la estirpe de los ziríes
en el Albaycín reinaba
hasta que los almorávides,
de procedencia africana,
consiguieron dominar

lo que era entonces Granada.

En estos siglos convulsos,
la comunidad islámica
sufrió una nueva invasión
de tribus dogmatizadas:
los temidos almohades,
gente radicalizada
con principios integristas
y actitud fanatizada.

Allegado el siglo XIII,
el poder se mudaría
del barrio del Albaicín
al monte de la Sabika,
sitio en que los nazaríes
levantaron la medina,
cuya estrella rutilante
es la Alhambra granadina,
que, como dice el romance,
fue labrada a maravilla.

Al final del siglo XV,
el Estado Nazarita
bastante debilitado
por las internas rencillas,
acababa sometido
al empuje de Castilla
culminando con la Toma
el fin de la Reconquista.

A partir de aquí la Historia
un nuevo rumbo tomaba,
siendo los Reyes Católicos
quienes con unción fundaran
una nación vigorosa,
posicionando a Granada
en un paradigma icónico
para el mundo y para España.

Que en el 2031
sea Granada Capital
Europea de la Cultura
es un reto a conquistar
desde las instituciones
y a nivel particular,
por lo que este romancero
se suma a reivindicar
el proyecto ilusionante
que en justicia ha de alcanzar.

Estos romances, por tanto,
al calor de las palabras
uncidas en octosílabos
y con rima asonantada,
se unen a los granadinos
de una manera entusiasta
para apoyar la ciudad
como justa candidata,
por su excelso patrimonio
de tradición milenaria
y las múltiples culturas
que tanto bien nos dejaran
a lo largo de los tiempos,
pidiendo que sea Granada
escenario cultural
representante de España.

Esta ciudad que la tengo
en más que mi propia vida
”,
dijo Isabel la Católica,
soberana de Castilla,
al referirse a Granada
mostrándole su alta estima;
y Granada la custodia
tal cual la reina quería,
bajo un bello mausoleo
de estilo renacentista
en la Capilla Real
de la seo granadina.

Perpetúan estos romances
personajes de Granada
que paso a paso en el tiempo
dejaron huella y constancia
en las artes, en las ciencias,
en las vivencias humanas,
cuya labor aún perdura
y en la Historia está grabada
por haber contribuido
a la grandeza de España.

Personas sobresalientes
vinculadas a Granada
en las diversas culturas
que por aquí campearan,
sean cristianos, sean judíos
sean de la fe musulmana
pues entre todos forjaron
la Historia que nos enmarca.

El escudo nacional
luce una hermosa granada
de frutos como rubíes
o perlas de color grana,
simbolizando el destino
transcendente de Granada,
pues por aquí se gestó
el nacimiento de España.

Granada, si tú quisieras,
yo contigo me casaba
-,
galanteó el rey don Juan
en los versos de Abenámar
cortejando a nuestra tierra
como si fuera una dama
seducida por el halo
que asperja Sierra Nevada.

Sierra Nevada y la Alhambra,
endiosadas y serenas,
con su luz dorada o rosa,
rojo escarlata o violeta,
que en los tiempos del ocaso
sacralizan su belleza
ensimismando a Granada
en el éter de su esencia
cuando los tilos y chopos,
en Bib-rambla o en la Vega
por los tiempos del otoño
cual llamaradas flamean.

Méritos tiene Granada
para ser la Capital
Europea de la Cultura,
por sus gentes, su beldad,
por la Alhambra, por la Sierra,
por la Capilla Real,
más los hechos transcendentes
que aquí tuvieron lugar.


En Granada nació España
y en la Historia escrito está.

—–oooooOooooo—–

Y vuesa merced, ¿dónde camina?
– Yo, señor – respondió el caballero – voy a Granada, que es mi patria.
– Y buena patria – replicó D. Quijote.

—–oooooOooooo—–

I. La Virgen de las Angustias

Juan José Gallego Tribaldos

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Comentarios

2 respuestas a «Granada, Capital Europea de la Cultura, 2031 (Desde el ‘Romancero de personajes granadinos’)»

  1. María José Coín Gallego

    Muy interesante ❣️Desde luego que tiene Granada méritos de sobra para la elección… ¡¡Apuesto por ella!!

  2. José A Quijada R.

    Puntual y oportuno este romance tuyo para
    que en el 2031 sea Granada Capital
    Europea de la Cultura. Y con tu repaso histórico de nuestra ciudad contribuyes a ese reto a conquistar. Enhorabuena.

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