El conde de Benalúa
o duque de Galatino,
con el San Pedro delante
para mejor definirlo,
habitó por estos lares
aunque no era granadino
y murió en el treinta y seis
del que fue pasado siglo,
cuando a España la acechaba
la maldición del cainismo
desbocado en una guerra
que tanto daño nos hizo.
Fue también Señor de Láchar,
donde reposa el castillo
flanqueado de choperas
que se invisten de amarillo
cuando el otoño en la vega
hace un alto en el camino.
Si bien no nació en Granada,
para Granada sí quiso
las industrias más modernas
y un impulso hacia el turismo
dándole a Sierra Nevada
estructuras de prestigio
en su momento, pioneras
por su eficacia y buen tino.
Cerca de Torres Bermejas,
por la Sabika escarlata,
hizo alzar un edificio
llamado el Alhambra Palas,
que el monarca Alfonso XIII
en su día lo inaugurara;
un hotel paradigmático
con la vestimenta grana
luciendo sus atavíos
de una estilística arábica
con donaires alhambrinos
y cerámicas vidriadas.
El añorado tranvía
que trepaba por la sierra
hasta el sitio del Charcón
en el lugar de Maitena,
zigzagueando parajes
de incomparable belleza
fue también labor del duque,
pero en los años setenta
del anterior siglo XX,
con insensata ceguera
se eliminó neciamente
en decisión garbancera,
no se sabe bien por qué
ni a cuento de qué se hiciera,
privando a los granadinos
de una expansión tan amena.
Construyó el “Hotel del Duque”
cerca del pueblo de Güéjar
y el barranco de san Juan,
un paraíso en la sierra
con castaños, con nogales,
con mastranzo, hierbabuena,
caquis, almeces, abetos,
un refugio de la ascética
para que repose en él
la madre Naturaleza.
Un idílico escenario
donde el alma se sosiega
para inundarse de paz
al albur de las estrellas
entre el rumor de las hojas,
los aromas de la hierba
y el holgorio de los pájaros
a la hora de la siesta,
cuando el musical sonido
del agua en su cantinela,
borbolleando en la fuente
nos sume en un duermevela.
Entrañable Hotel del Duque,
al socaire de la sierra,
donde emergen cual titanes
el Mulhacén y el Veleta,
con sus rumorosos ríos
cabalgando hacia la Vega
para regar con sus aguas
las cimbreantes choperas,
ensimismadas en verde
al llegar la primavera
e incendiándose en otoño
con llamaradas de hogueras.
Hizo posible, asimismo,
la empinada carretera
que Juan José Santa Cruz
elevara hasta la sierra,
pudiendo llegar en coche
a las faldas del Veleta,
llegando a ser en Europa
la más alta que existiera.
En la seo de Granada
tiene su morada eterna
el duque de Galatino
junto a Mariana Pineda,
la valiente granadina
que al bordar una bandera,
la llevaron al cadalso
en miserable sentencia.
En el paseo del Salón
se conserva un obelisco
que en su día patrocinó
el eximio Centro Artístico,
en merecido recuerdo
al duque de Galatino.
Próximo romance: ANTONIO GALLEGO BURÍN
Anteriores entregas
II. Ángel Ganivet García (Granada, 1865 – Riga, 1899)
III. Ibn Zamrak (Granada, 1333 – 1394)
IV. Isabel de Solís, Soraya (Martos, Jaén, – ¿Sevilla? S. XV, 2ª mitad)
V. Mira de Amescua (Guadix, 1577 – 1644)
VI. Francisco Alonso (Granada, 1887 – Madrid, 1948)
VII. Juan Latino (Cabra o Etiopía, 1518 – Granada, 1597)
VIII. Chorrojumo (Ítrabo, 1824 – Granada, 1906)
IX. San Juan de Dios (Montemor: Portugal, 1495 – Granada, 1550)
X. Boabdil (Granada, 1460 – Fez, 1533)
XI. Doña Juana I de Castilla (Toledo, 1479 – Tordesillas, 1555)
XII. Alonso Cano (Granada, 1601 – 1667)
XIII. Elena/Eleno De Céspedes (Alhama de Granada, 1545 – Yepes ¿1588?)
XIV. Hermanos fosores de Guadix (Comunidad fundada en 1953)
XV. Mencía de Mendoza (Jadraque, Guadalajara, 1508 – Valencia, 1554)
XVI. Fray Leopoldo (Alpandeire, 1864–Granada, 1956)
XVII. Manuel de Falla (Cádiz, 1878–Alta Gracia, Argentina, 1946)
XVIII. Eugenia de Montijo (Granada, 1826– Madrid, 1920)
XIX. Manuel Benítez Carrasco (Granada, 1922–1999)
XX. Fray Luis de Granada (Granada, 1504 – Lisboa, 1588)
XXI. Abén Humeya (Válor, 1545 – Laujar de Andarax, 1569)
XXII. Mariana Pineda (Granada, 1804 – 1831)
XXIII. Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, 1898 – Granada, 1936)
XXIV. María de Pacheco (Granada, 1496 – Oporto, 1531)
XXV. Aixa (Siglo XV. Granada – Fez)
XXVI. Pedro Antonio de Alarcón (Guadix, 1833 – Madrid, 1891)
XXVII. Ángel Barrios (Granada, 1882 – Madrid, 1964)
XXVIII. Pedro Soto de Rojas (Granada, 1589–1658)
XXIX. Emilio Herrera Linares (Granada, 1879 – Ginebra, 1967)
XXX. Elena Martín Vivaldi (Granada, 1907 – 1998)
XXXI. Ruiz del Peral (Exfiliana, 1708 – Granada, 1773)
XXXII. La Perla de Granada (Granada. Siglo XII)
XXXIII. Hernán Pérez del Pulgar (Ciudad Real, 1451-Loja, 1531)
XXXIV. Judá ben ibn Tibón (Granada, 1120 – Marsella 1190)
XXXV. María ‘la Canastera (Granada, 1913 – 1966)
XXXVI. El Gran Capitán (Montilla, 1453 – Granada, 1515)
XXXVII. Juan Alfonso García (Santos de Maimona, 1935 – Granada, 2015)
XXXVIII. Diego Hurtado de Mendoza (Granada, 1503 – Madrid, 1575)
XXXIX. José de Mora (Baza, 1642 – Granada, 1724)
XL. Álvaro de Bazán (Granada, 1526 – Lisboa, 1588)
XLI: Francisco López Burgos (Granada, 1921–1996)
XLII: Mariluz Escribano Pueo (Granada, 1935 – 2019)
XLIII: El doctor Olóriz Aguilera (Granada,1855 – Madrid, 1912)
XLIV. Francisco Martínez de la Rosa (Granada, 1787 – Madrid, 1862)
XLV: Don Emilio Orozco (Granada, 1909 – 1987)
XLVI: Padre Ignacio de las Casas (Granada, 1550 – Ávila, 1608)
XLVII: Frascuelo: Salvador Sánchez (Churriana, 1842 – Madrid, 1898)
XLVIII: Alhamar (Arjona, 1194 – Granada, 1273)
XLIX: Conchita Barrecheguren (Granada, 1905 – 1927)
L: Juan José Santa Cruz (Madrid, 1880 – Granada, 1936)






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